𝖣í𝖺 𝗏𝖾𝗂𝗇𝗍𝗂𝗇𝗎𝖾𝗏𝖾 - 𝗄𝗈𝗄𝗈𝗇𝗎𝗂

16 5 0
                                    

"El maquillaje en tus ojos."

Kokonoi estaba acostumbrado a ver cómo otros admiraban a Seishu, su novio

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Kokonoi estaba acostumbrado a ver cómo otros admiraban a Seishu, su novio. No era sorprendente; Inui era encantador de pies a cabeza, su cabello rubio y ojos verdes eran hipnotizantes, además de que tenía un carisma natural que atraía a la gente. Sin embargo, Hajime nunca se cansaba de escuchar cumplidos para él, pues creía que se los merecía. Esa tarde, mientras estaban en su departamento, el rubio se acercó de repente, interrumpiendo su lectura.

─Inupi, ¿qué sucede? ─preguntó, apartando la mirada del libro.

Seishu sonrió, con sus ojos brillando con cariño.

─Quería decirte algo ─confesó.

El pelinegro alzó una ceja, curioso.

─Adelante.

Inui se acercó aún más, colocando una mano suavemente en su mejilla.

─Tu delineado se ve increíble hoy.

Kokonoi parpadeó, sorprendido. La mayoría de los cumplidos que escuchaba estaban relacionados con sus habilidades para hacer dinero o su estilo de vestir, pero nunca nadie se había centrado en un detalle tan íntimo como el maquillaje de sus ojos.

─¿En serio? ─cuestionó, sin poder evitar sonreír.

Inui asintió con sinceridad.

─Sí, es perfecto. Realza tu mirada de una manera asombrosa.

Hajime no pudo evitar sonrojarse ligeramente ante el cumplido.

─Bueno, no es algo de lo que suela recibir halagos ─expresó. Inui le dio un suave beso en la frente.

─Deberías. Es un pequeño detalle, pero te hace ver aún más cautivador.

El pelinegro se sintió abrumado por la ternura de su pareja. Aquella observación centrada en un detalle tan personal lo hizo sentir especial de una manera diferente.

─Gracias, Inupi ─murmuró, sintiendo el calor en sus mejillas persistir.

Inui sonrió, acariciando suavemente la mejilla de su novio con el pulgar.

─Eres hermoso, Koko. Muy hermoso.

Hajime se relajó, disfrutando del amor que emanaban las palabras de Seishu. Desde ese día, comenzó a prestar más atención a los alabos menos evidentes, descubriendo que a veces eran esos pequeños detalles los que hacían que su amor con el rubio fuera aún más especial.

 Desde ese día, comenzó a prestar más atención a los alabos menos evidentes, descubriendo que a veces eran esos pequeños detalles los que hacían que su amor con el rubio fuera aún más especial

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Flufftober 2023 ━━━━━ tokyo revengers drabblesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora