𝖣í𝖺 𝗏𝖾𝗂𝗇𝗍𝗂𝗍𝗋é𝗌 - 𝗍𝖺𝗄𝖾𝗆𝗂𝗄𝖾𝗒

6 3 0
                                    

"Conociendo a mi ídolo."

Takemichi estaba nervioso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Takemichi estaba nervioso. Jugaba con sus dedos y se mordía los labios con ansiedad.

Según Kokonoi Hajime, el chismoso de la oficina al que le había pagado una suma considerable de dinero, el CEO de su empresa se reuniría esa misma noche en aquel lujoso bar de la zona para reunirse con algunos socios importantes.

Hanagaki suspiró para sus adentros, consciente de que lo que estaba haciendo era una locura. Pero no veía otra manera de acercarse a Manjiro Sano, el joven empresario que lo traía loco desde hace meses, específicamente desde aquella vez que le detuvo la puerta del elevador para que entrara.

Sumido en sus pensamientos, observó el vaivén de la gente en el elegante establecimiento, sintiéndose un poco fuera de lugar. Hasta que, de repente, vio pasar a Sano delante de él. Apenas tomó el valor para acercarse, notó que algo caía del bolsillo de su jefe: su tarjeta de crédito. Sin pensar dos veces, se puso de pie, tratando de actuar con la mayor disimulación posible, recogió la tarjeta y rápidamente se le acercó.

─¡Señor Sano!

─¿Te conozco? ─preguntó Manjiro, mirándolo con curiosidad.

─Trabajo en su empresa, señor ─murmuró, sintiendo el nerviosismo apoderarse de él.

Manjiro lo examinó de arriba abajo, y Hanagaki, nervioso, pensó que su jefe se veía aún más impresionante de cerca.

─Recuerdo tu rostro. ¿Trabajas como contador en el séptimo piso, no?

─Así es.

El corazón de Takemichi dio un vuelco. ¡Él me recuerda!, pensó con alegría.

─Esto es suyo ─dijo el pelinegro, extendiéndole la tarjeta de crédito.

El rubio abrió los ojos, buscando en sus bolsillos alguna fuga en su traje, pero al no encontrarla, sonrió tomando el pedazo de plástico.

─Muchas gracias...

─Takemichi Hanagaki.

─Takemichi Hanagaki ─repitió, arrastrando las palabras entre sus labios. ─¿Te gustaría tomar conmigo esta noche? Tómalo como una recompensa por tu sinceridad.

─¿En serio?

─Claro, no creo que a los demás le importe.

─Si está bien con eso.

─Por supuesto. Y dime Mikey, dejemos las formalidades de lado.

─Mikey. Es perfecto ─susurró, sintiendo su corazón latir a miles de revoluciones.

El más bajo lo miró curioso, pensando que le estaba hablando a él.

─¿Dijiste algo, Takemichi?

─No te preocupes Mikey, estaba pensando en voz alta.

─Entiendo. Vamos, la noche no se volverá más larga.

Me gustaría que sí lo hiciera. Pensó Hanagaki, siguiendo a su jefe con su corazón latiendo fuertemente.

Ambos se dirigieron hacia una mesa donde estaban los socios de Sano, algunos ya un poco borrachos y otros no. Mikey se sentó y gesturó a Takemichi para que lo hiciera a su lado, bajo las miradas curiosas de los otros empresarios.

Pero al pelinegro no le preocupaba la atención de los demás. Estaba completamente inmerso en aquel lugar y momento, deseando que aquella noche no terminara nunca.

 Estaba completamente inmerso en aquel lugar y momento, deseando que aquella noche no terminara nunca

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Flufftober 2023 ━━━━━ tokyo revengers drabblesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora