[Jimin]
Solo sería una vez, luego podríamos volver a insultarnos como usualmente lo hacíamos, ¿cierto?
—¿Ayudarnos cómo? —pregunté al fin, en un tímido susurro que me hizo sentir estúpido y le hizo sonreír a él, casi parecía ronronear.
Me sentí débil cuando la sonrisa de Yoongi se desvanecía de a poco, para luego lamer sus labios. Supe de inmediato que él sabía que me sentía intimidado, pero no me molesté en ocultarlo, por alguna razón quería que supiera lo que provocaba en mí.
—¿Tomo tu curiosidad como un sí, Park?
Cerré los ojos y asentí, regocijándome en lo gruesa que su voz se volvía. Mi pene parecía saltar dentro de mis pantalones de solo escucharle hablar, mi apellido había salido con sensualidad de sus labios y yo solo quería atraparlos en los míos. Abrí los ojos y le miré directamente a los ojos, él tomó una gran bocana de aire y asintió también.
Jadeé inevitablemente cuando me acercó a él, tan cerca que nuestras erecciones se rozaron y comenzó una deliciosa fricción entre ellas que me hacía gemir con descaro.
—Park, si sigues gimiendo así, perderé el control —dijo, hundiendo su rostro en mi cuello mientras aumentaba la fricción.
Y eso fue todo. Gemí nuevamente, esta vez en su oreja mientras él lamía mi cuello, llevé mi mano a su nuca y acaricié los cabellos de la zona, le acerqué más a mi cuello y ladeé mi cabeza dándole más espacio, en una silenciosa confesión de que aquello me gustaba.
—Entonces, no te contengas —solté con sensualidad y sonreí satisfecho cuando le oí gruñir.
—Te odio, te odio tanto —confesó lo que yo ya sabía, lejos de sentirme mal solo asentí y gemí cuando empujó su pelvis contra la mía—, pero justo ahora, quiero follarte y escucharte gemir por lo bien que sientes mi polla hundiéndose dentro de ti.
Lamí mis labios y cerré los ojos, suspirando de placer. Yo también lo quería, también quería escucharle gemir, por mí y para mí.
—El sentimiento es mutuo —mordí mis labios y agregué: —Hazlo, antes de que me arrepienta.
Sus manos bajaron con velocidad a mis muslos y me levantó, por reflejó rodeé su cintura con mis piernas y mis brazos en su cuello. Jadeé cuando mi espalda pegó a la pared y Yoongi me tomaba con fuerza de mis nalgas y comenzaba a masajear. Dio una falsa embestida tras otra, su pelvis golpeaba mis testículos y yo solo podía gemir por el placer que aquel golpe me otorgaba.
Estaba perdido en placer, mi juicio nublado por la lujuria, solo atinaba a pedir por más y más. Gemí sobre los labios de Min, él no parecía dispuesto a besarme, pero aprovechaba la cercanía, sus labios rozaban los míos mientras yo tenía la boca abierta para gemir.
—¿Qué esperas, Min? —le quise retar con burla, mas la suplica en mi voz fue más evidente.
Yoongi frunció el ceñó y yo abrí los ojos con sorpresa cuando atrapó mis labios con los suyos. Comenzó un fuerte pero lento vaivén, me comía la boca y yo solo pude gemir ahogado por lo satisfactorio del contacto de sus labios con los míos. Cerré mis ojos y me dejé acariciar por la suave textura de sus labios mientras él colaba una de sus manos por mi ropa y rozaba sus dedos por mi columna.
Yo siempre fui consiente de mi sexualidad, había besado muchas bocas ya, pero los labios de Min Yoongi siempre serían mis favoritos. Una lágrima bajó por mis mejillas al recordar el pasado a su lado, y me encontré deseando más de él. Yoongi se separó, juntó nuestras frentes y dejó un casto beso en mi lagrimal y yo bajé la mirada avergonzado.
—¿Puedo continuar? —me preguntó, con un tono tan dulce que solo me hizo soltar más lagrimas, él las limpió y yo asentí.
Me sentía ridículo en sus brazos. Él me besó de nuevo, esta vez con cariño y eso solo me enfureció. Llevé mis manos a su nuca y profundicé el beso, tomé el control e hice que todo el cariño desapareciera en el beso, le besé con fuerza y él entendió que eso era lo que yo quería.
El timbré sonó, y solo así fui consciente de lo que hacíamos y donde lo hacíamos. Yoongi me separó de la pared y se acercó, aún conmigo en sus brazos, a la puerta y pasó el seguro en la puerta. Volvió a pegarme en la pared de antes y con las voces desapareciendo a la lejanía, los chasquidos del beso y mis suaves gemidos ahogados en su boca era lo único que se escuchaba.
Yoongi segundos después se separó y me miró con lujuria, yo sabía que debía parecer un desastre pero eso parecía gustarle. Sus labios estaban hinchados, sus mejillas teñidas de carmín y sus ojos humedecidos, sonreí. Sonreí porque nunca creí que Yoongi pudiera verse tan sensual de aquella forma.
Me separó nuevamente de la pared pero esta vez se dirigió a uno de los cubículos, donde se sentó en el retrete y me dejó sentado sobre él. Se acercó y me besó el cuello con lentitud, tomó mis nalgas y me obligó a moverme sobre él.
—Móntame, siéntate en mi polla.
No tuvo que pedirlo dos veces, yo también quería aquello. Yo estaba maravillado con como se dejaba ver el imbécil de Yoongi, tan caliente. Asentí y sonreí coqueto, aun si él no me miraba porque se comía mi cuello. Me levanté y antes de desvestirme me aseguré de que me miraba, le sonreí y él trago pesado cuando cuando desabroché el botón de mi pantalón.
Me miraba atento y bajé con lentitud mis pantalones, vestía un hilo negro de Calvin Klein que apretaba mi pene y dejaba a la vista mis glúteos.
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Best Enemies ; AU 🔞
Random☒ | Se dice que si dos personas no se llevan bien, difícilmente van a adentrarse en el camino del amor, pero este no era el caso de Jimin y Yoongi. ⇢ 𝘀𝗼𝗰𝗶𝗮𝗹 𝗺𝗲𝗱𝗶𝗮 ⇢ 𝗷𝗶𝗺𝗶𝗻 𝗯𝘂𝘁𝘁𝗼𝗻 ; 𝘆𝗼𝗼𝗻𝗴𝗶 𝘁𝗼𝗽 ⚠ Contenido homosexual expl...