Gojo Y su Viaje Por El Universo

Capitulo 16: Muerte y reencarnación

"¡M-Maldita sea!"

"[Estado del enemigo]"

Nombre: Dios de la devastación 

Edad: ???

Raza: Dios 

Fuerza: ???

Velocidad: ????

Resistencia: ????

Magia: ???

Poder: ??? [SSR+]

Peligro: Máximo [Se recomienda huir]

"Maldita sea..."

"¡¡Es d-demasiado fuerte!!"

"¡Kghghh!"

"Ríndete humano, no me derrotaras, tu poder no es comparable al mío, solo ríndete y dame tu magia"

"Kghh"

Habían pasado cerca de 5 años desde que Gojo dejo a Grayfia, al momento de desaparecer, él cayó en otro mundo en el que su sistema le dio una misión.

"[Derrota al dios maligno y libera al universo de la destrucción]" 

Esa era la misión en un mundo que no tenia nada que ver con animes o series como siempre solía ser, ahora era un mundo completamente plagado de personas desconocidas y Gojo tenia que salvarlos a todos de un dios maligno, el mundo en cuestión era un mundo antiguo lleno de magia con personas sumamente débiles, las personas tenían un rango F como estándar y su máximo rango que podían tener era el C, que eran los llamados magos mas poderosos de este mundo.

El mundo era muy débil, no habia gente poderosa y la realidad es que los peligros eran demasiados bajos, sin embargo en este mundo apareció algo llamado el gran vórtice en el cielo que se decía que dentro de este estaba un dios maligno que quería destruir con la existencia, o al menos su sistema así se lo dijo.

El mundo era un tanto normal, un tanto similar a esos mundos medievales que se describía en los libros, vestimenta antigua, casas con arquitectura similar a como se describía en la era medieval, armas como arcos, ballestas, espadas y escudos, lanzas, armaduras, ese tipo de cosas que se usaban en la era medieval, solo que la magia también formaba parte de este mundo, magia simples como la magia de fuego, agua, entre otras magias que se usaban en muchos mundos mágicos.

Era un mundo agradable donde podías vivir libremente como quisieras, habia monstruos que eran relativamente débiles, solo algunos eran fuertes y no aparecían muy comúnmente por lo que el mundo en si era demasiado débil incluso para los que habitaban este mundo.

Gojo en este mundo era un dios, odiado por nadie, amado por todos, era muy poderoso ya que acababa con los monstruos en un solo segundo, los reyes de este mundo, se arrodillaban frente a Gojo, todos lo adoraban por lo poderoso que era, tan poderoso que era temido por todos los humanos del mundo.

En este mundo era conocido como el dios blanco, su apariencia extravagante, su increíble hermosura, su poder superior y sus ojos que reflejaban la realidad le hizo que muchos lo apodaran con ese nombre, Gojo no le tomo importancia ya que tenia algo mas importante que hacer, vencer al dios maligno, sin embargo el dios maligno se encontraba en un lugar sumamente alejado y lleno de poderosos monstruos, cuanto mas te acercabas al vórtice mágico mas monstruos poderosos aparecían, Gojo tenia que derrotarlos a todos ya que implicaban un grave peligro para el mundo humano, lentamente su objetivo se hacia mas largo, mas enemigos poderosos fueron apareciendo en este mundo, enemigos que iban mas allá de el poder de este mundo.

Aparecieron los llamados generales demonios que eran los sirvientes del dios maligno, eran poderosos, pero nada que pudiera poner en una situación difícil a Gojo, solo fueron un poco de calentamiento, el tiempo pasaba y pasaba y Gojo duró un total de 5 años en el mundo, derrotando enemigos por todo el planeta, ayudando a gente de diferentes partes del globo y también enseñándoles a algunos a como luchar, fueron largos años donde a Gojo no le quedaba mas opción que hacer esto, después de todo las personas de este mundo eran muy débiles y Gojo tenia que enseñarles a como usar sus habilidades, siguio con esta tarea de matar a los enemigos y enseñar a las personas a dominar la magia, hasta que llego el día de la pelea final, pelea que no iba a durar un día o dos, sino se extendió hasta cerca de 3 meses, 3 meses donde ambos peleaban con todo lo que tenían, Gojo iba a pelear contra el dios maligno quien ya lo esperaba para matar a aquel que estorbaba en sus planes.