Un día oscuro en la noche, los árboles se sacudían con el viento, al parecer estaba sola Emily, una chica de 17 años que se encontraba sola en casa ya que sus papás habían salido un fin de semana de vacaciones. Ella se encontraba haciendo su tarea, cuándo empezó a escuchar ruidos que provenían de las escaleras, el cómo se escuchaban pisadas de tacones de una mujer. Lo cual le parecía extraño porque su mamá no estaba en casa. Ella pensó //Solo es mi cabeza, estoy algo cansada por tanto estudiar// Después de 20 minutos bajó por algo de comer ya que no había comido desde que sus papás se fueron a medio día, lo cuál podría ser una razón de "Alucinación". Al bajar encontró todas las luces apagadas, que ella no recordaba haberlas dejado apagadas, sin embargo, como solo bajó por un bocadillo no le dio mucha importancia. Cuando llego a la cocina empezó escuchar los pasos de tacones en la escalera otra vez, Emily con algo de pánico siguió preparando su comida para no pensar tanto en eso. Al poco tiempo escuchó como alguien tocaba la puerta, asustada fue a la entrada principal.
Había alguien en la entrada que no distinguió bien quien era, abrió la puerta poco a poco, pero no había nada, extrañada salió, ya que escuchó un ruido misterioso. De pronto alguien se acerca por detrás y voltea alterada y asustada. Era Amelia, una amiga que iba a la misma facultad que Emily. Amelia algo confundida y burlona dijo –Pensé que sabías que era yo, te mande un mensaje- Emily se quedó algo extrañada pero le aclaró que no había tenido tiempo de checar su teléfono celular, ambas entraron a la casa y no dijeron más de lo sucedido.
-¿Puedo pasar a tu baño?- Preguntó Amelia dirigiéndose a Emily a lo que ella respondió –Adelante-. Ella entró al baño, mientras que Emily en la cocina notó que la luz estaba apagada a pesar de pensar que le estaban pasando muchas cosas extrañas, dio por hecho que con la prisa y el miedo probablemente la apago sin darse cuenta. Amelia escucho unos gritos ahogados que probablemente provenían de afuera, pero no le dio mucha importancia y mientras que se lavaba las manos, atrás de ella en el espejo se veía un sombra mientras se agachaba para lavarse la cara. Al salir se queda en la cocina con Emily, se hacen algo de comer y se quedan tranquilas.
Más tarde, después vieron películas de terror. De repente empezaron a sonar los pasos de tacones en las escaleras; Emily se alteró, pero se quedó más alterada cuándo Amelia preguntó -¿Qué tu mamá no se había ido con tu papá de vacaciones?-. Emily asiente con la cabeza y se quedó aterrada ya que no era la única que escuchaba las pisadas. A pesar de estar aterradas las dos, Amelia para no quedarse con la duda se levantó del sillón para ir a checar las escaleras que quedaban frente al baño. Todo se quedó en silencio con Emily, al darse cuenta que no se escuchaba Amelia, empezó a llamarla para ver si estaba bien. Al no responder, Emily decidió ir a checar para ver qué había sucedido y subió para ver si Amelia había ido a su cuarto, pero se sorprendió al no ver nada. La luz de su cuarto no prendía, se dirigió a la cama para checar si estaba escondida debajo ya que le gustaba hacer bromas... al asomarse levantando poco a poco la sabana con miedo y angustia, no había nada. Se levantó pensando // ¿Dónde puede estar? // Cuando escucho un ruido que provenía detrás de ella... burlona y segura exclamó – ¡Ya sé que eres tú! -
Se dio la vuelta y no había nada más que la puerta del armario entre abierta, estando en medio de la oscuridad sin saber que sucedía sabía que ese tipo de bromas no las hacía Amelia ya que siempre solía asustar cuando Emily estaba desprevenida por lo cual la asustaba por detrás. La puerta se abrió un poco más sin ver absolutamente nada ni saber que estaba ahí. Emily sintió como se le erizaba la piel y un frio tremendo le subía por los pies hasta la cabeza, se acercó mientras le marcaba a su amiga Amelia, solo para saber si ella estaba en el armario. No se escuchaba nada mientras Emily se acercaba más, al estar dentro del armario de espaldas a la puerta, esta se cerró muy lentamente, ella se quedó congelada al ver algo aterrador y con el teléfono en la mano.
Amelia por otro lado, despertó confundida y algo aturdida con un fuerte dolor de cabeza, mientras se levantaba poco a poco se dio cuenta que estaba en el baño, se agarró la cabeza con la mano porque sentía como si algo le escurriera por la cara, algo tibio, era líquido y espeso, se vio en el espejo y prendió la luz; estaba sangrando y el filo del lavabo estaba ensangrentado igual. Por la herida en la cabeza camino algo desestabilizada hasta la sala; se percató que Emily no estaba, subió a su cuarto y prendió la luz, vio su celular que tenía una llamada perdida de ella. Le marcó y empezó a escuchar el timbre del celular de Emily que provenía del armario, abrió la puerta y la encontró sin vida y su celular a 2 metros de ella ensangrentado. Lo que vio Amelia en Emily cuándo le dio la vuelta la dejó perturbada, tenía un zapato de tacón clavado en el ojo.
Lo que pasó con Emily en el armario es algo que sigue sin estar claro ¿Había alguien más con ella? ¿Cómo es que su celular terminó lejos? Amelia llamo a la policía y a los padres de Emily, se realizó una autopsia se detectó que la causa de muerte fue un paro cardiaco. Los padres de Emily le dijeron a Amelia que esa había sido la causa de muerte, al enterarse Amelia por llamada de lo ocurrido un cosquilleo le recorrió la piel pues sabía que algo oscuro había pasado esa noche y la seguía a todas partes.
El fin?
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Relatos De Horror
HorrorEstos son relatos conectados, ¿lo paranormal inicia aquí? ¿Hasta donde se puede llegar y donde hay límites? Todo tiene un origen, pero no siempre es claro, personas que creen estar locas cuando han visto algo, los ruidos que se escuchan, la oscurid...