Te Veo

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Edith era una joven de 24 años que acababa de recibir su título de Licenciatura a nivel Secundaria, debido a esto obtuvo un trabajo para ser maestra, primero inicio como suplente en una escuela secundaria. Pudo obtener un puesto de maestra lo cual la ayudo mucho después de obtener su titulo.

Como normalmente era su rutina de mañana, se levanto para prepararse un licuado de frutos rojos para salir a correr por la plaza principal de su casa. Al llegar a casa para bañarse y comer el desayuno, su cuñada le pidió cuidar a su sobrino por la tarde, debido a que estaría ocupada en una junta de trabajo. Ya que era fin de semana Edith aceptó, siguió como descumbre y adelanto una presentación para el lunes por su trabajo.

Por la tarde llega su cuñada con su sobrino -Gracias por cuidarlo Edith- dice su cuñada esperanzada, -No hay de que- dice Edith amigable. Se despidió de su cuñada, al quedarse con su sobrino jugaron unos juegos de mesa, ya que su sobrino tenía algo de tarea; Edith le ayudaba completaba mientras que tambien hacía su presentación para su clase.

Después de terminar lo que ambos tenían que hacer, el sobrino de Edith dormía en el sofá de la sala mientras ella revisaba su tarea en el comedor. Había un silencio tranquilo ya que estaba oscureciendo. De repente Edith escuchó la llave del grifo del baño de visitas, pensó //Se habrá despertado ya?// algo extrañada se dirigió al pasillo para ir al baño, a mededida que se acercaba el agua del grifo no paraba de correr. La puerta estaba abierta y la luz enscendida, pero no había rastros de su sobrino, fue algo raro ya que el ambiente se sentía algo pesado. Edith cerró el grifo y al hacerlo tocaron el timbre, lo cual se asustó un poco al escucharrlo.

Al abrir la puerta era su cuñada que tenía que recoger a su hijo, Edith lo despertó para que ya se fuera con su madre. Edith se distrajo con eso sin pensar en lo que había pasado con el baño. El lunes que era su primer día de trabajo se dirigió temprano a la escuela, en su clase estaba su sobrino. De esa manera al menos sabía que su sobrino era bueno para poner atención.

Durante el receso, Edith fue al baño, cuando estaba frente al espejo vio a una niña pequeña correr detrás de ella que se dirigía a los sanitarios. Ya que era una escuela secundaria se le hizo extraño que una niña mas chica estuviera ahí, se asomo para saber si estaba todo en orden o que hacía ahí, pero no había nadie ya que las puertas de los sanitarios estaban abiertas.

Edith sabía que eso no era normal ya que de niña vivió muchas experiencias raras y traumaticas, decidió no dejar que le afectará asi que regresó a sala de profesores en lo que seguía su próxima clase. Para programar las actividades y temas tenía que hacerlo desde la computadora, mientras que se cargaban las actividades y temas, en el reflejo de la pantalla pudo ver a una ni pasar detrás de ella, volteo de inmediato, pero no había ninguna niña y los demás profesores estaban trabajando tranquilamente.

Edith estaba algo alterada por lo sucedido, pero al voltear de nuevo a la computadora pudo ver claramente por la pantalla a una niña parada a lado de ella. Un gran miedo la invadió, en sudor frío recorrió su cuerpo. Una de las profesoras se acerco al verla tan pálida -¿Maestra, se siente bien?- preguntó algo preocupada, Edith algo algo alterada asintió con la cabeza que sí y se dirigió a su salón a dar su clase.

Al estar concentrada en dar la clase se olvidó de lo ocurrido y no pensó en eso el resto del día. Por la noche en casa se encontraba revisando actividades y calificando dentro de la agenda de la semana, de reojo pudo ver nuevo a la niña correr al pasillo; Edith se levantó del comedor para ir al pasillo, se dirigió a la sala la sala lentamente, dijo desesperada -QUE QUIERES DECIRME?- volteando hacia el sofá.

Detrás de ella laniña pasó carriendo para subir las escales; Edith volteó inmediatamente para seguirla, pero cuando entro a su cuarto la perdió  de vista. Lo que vio en el piso la dejó confundida, ya que era un crayón y un dibujo el cual parecía ser un hombre en el piso de una habitación. Puso el dibujo en su mesa de noche, volvió abajo para tomar un vaso de agua mientras se frontaba los ojos, queriendo pensar que todo era una alucinación; sin embargo, sabía que no era así. Continúo revisando las actividades.

Al día siguiente fue a su trabajo normal y segura, se percato que su sobrino no había ido a clase. Le pareció extraño, pero continuo con la clase; mientras daba un tema volteo hacía los chicos y pudo ver a la niña sentada en el lugar de su sobrino, que señalaba la puerta del salon. En eso, inesperada mente, entra la maestra del día anterior que estaba preocupada por Edith; -Maestra, la buscan en recepción, es importante- Edith voltea a con la maestra, pero al voltear de nuevo al lugar de su sobrino, la niña ya no estaba. Edith agarró sus cosas y fue con la maestra.

Al llegar a la recepción, se encontraba su cuñada y su soobrino, llorando y desesperados. Edith se acercó y les preguntó angustiada -¿Que sucede?-, su cuñada intentando hablar con una voz rota le dijo -Tu herman~no...-. Edith sin poder creerlo sabía a que se refería, de repente sintió un escalofrío y al voltear un poco sobre su hombro derecho vio a la misma niña. Al parecer los demás no podían verla, se fue con ellos revisar algunas cosas del funeral.

Por la noche, Edith se quedó con su cuñada en su casa, se quedaron en una habitación de huéspedes. Debido a que su cuñada estaba en un especie de shock por lo sucedido Edith estaba haciendo todo el papeleo, frotandose los ojos y demacrada, de repente escuchó cadena del retrete que provenia del baño en el pasillo. -¿Eres tu Kate?- preguntó a su cuñado, pero nadie contestó; Se paró para ir a revisar y como la vez anterior: La puerta se encontraba abierta con la luz encendida y al entrar no había nadie...

Edith volteo al espejo y detrás de ella estaba la niña que le decía muy sería |Él está aquí| al decir eso la niña se escucho un fuerte golpe en el piso de arriba y a Kate gritar. Edith corrió lo más rápido que podía a la habitación, al entrar Kate estaba en el piso en un rincón asustada y llorando a más no poder. -¿Dónde está el niño?- preguntó Edith algo alterada, Kate algo atónita y asustada le respondió -Lo tiene en el baño-. Edith caminó al baño y giro la perilla lentamente, al abrirla su sobrino estaba en la tina sumergido en el agua...

Edith corrió a el para sacarlo, presiono sobre su pecho varias veces hata que de un sobresalto despertó tosiendo, ella lo abrazó y la puerta se cerró. Intentaron habrirla, pero algo parecía no dejar la puerta abrirse; Kate gritó y en ese momento la puerta por fin pudo abrirse. Desde la puerta del baño podía verse un charco de sangre escurrir al final de la cama en el piso, Edith fue a ver la terrible muerte de Kate: Tenía una gran abertura en el pecho y su corazón ensangrentado en la misma mano de Kate.

Se hizo un funeral para los padres del sobrino de Edith y ella se quedó con la custodia completa, después del funeral ambos se mudaron para no seguir ahí rodeados de tantos traumas y sucesos extraños en los que mucha gente moría.

Edith se preguntaba por las noches si esa niña intentaba advertir de todo eso y el porque solo ella podía verla.

Fin?

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