° | Nephilim | ° | TaeKook | °

Destemplanza

Notas de inicio:

De alguna forma creí que esto iba a ser más largo, pero no... le calculo unos 2 o 3 capítulos más  y con eso llegaremos a la resolución de todo~

Destemplanza

 Estaba enfermando. Lo sentía en su cuerpo, en su alma y en las plumas que se arremolinaban en su habitación y que escondía diligentemente en una caja debajo de su cama. No le daría atención. No cuando Jungkook lo esperaba en el cielo azul, con aquella sonrisa suave y tímida que iniciaba en sus ojos antes de llegar a su boca.

Cuando su corazón por primera vez en su vida tenía una razón para latir con fuerza.

—Te ves más pálido que ayer ¿seguro que estas comiendo bien? — Le preguntó Jungkook cuando se encontraron en el campo de flores lilas para un día de campo en el cielo.

Había pasado una semana desde que Taehyung le había declarado sus sentimientos al otro y se había encontrado siendo correspondido, por lo que el nephilim estaba ahí para reclamar su primera cita oficial con el ángel de sus sueños.

—Muy bien, de hecho, Seokjin-hyung se ha quejado de lo mucho que como en más de una ocasión — No era una mentira, Tae había encontrado la manera de desviar el tema de su salud sin mentir, pero recién habían pasado un par de días en los que Jungkook había notado su malestar y Taehyung se empezó a preocupar porque su condición empeorara o de no poder desviar la atención de Jungkook. Mentirle al ángel no era una opción, por ello prefería que el otro pasara por alto sus síntomas.

—¿Qué te paso ahí? — Preguntó Jungkook casi horrorizado, fue ahí donde la sonrisa de Tae se apagó, sabía lo que Jungkook estaba viendo, su ala tenía una herida en carne viva, y era visible porque sus plumas negras se habían estado cayendo sin control esos días, Taehyung también estaba empezando a sufrir dolor al volar al cielo cada mañana.

No era algo que no pudiese manejar, pero si una clara señal de alarma en su salud.

—Es solo un rasguño, no duele tanto — Murmuró con cierta incomodidad cuando Jungkook se acercó a analizar la herida, no era profunda, ni sangraba, pero de alguna forma se veía fresca y resaltaba en la sensible piel de las alas negras del otro.

—Mas tarde iremos con Yoongi-Hyung, estoy seguro de que tendrá algún ungüento milagroso para sanarla — Ofreció el menor con una voz que no daba posibilidad a negarse. Taehyung solo le sonrió resignado y asintió de acuerdo.

—No creo que le guste mucho verme...— Opinó Taehyung con la mitad de un sándwich en la mano, ambos sentados sobre el pasto fresco, tomando el sol ligero del medio día.

—No le hagas mucho caso, Hyung es severo, pero tampoco es un monstruo, seguramente ayudará si puede hacerlo— Le tranquilizó Jungkook un poco más animado de lo normal.

Taehyung lo observó, el cabello azabache reflejando el sol, la piel clara resplandeciendo de luz y las majestuosas alas blancas luciendo como una cama de algodón alrededor de sus cuerpos. Jungkook cada día le parecía más y más hermoso. Suspiró encantado.

—¿Qué fue eso? — Preguntó el ángel dándole una mirada curiosa, Taehyung le sonrió fascinado con la pregunta y la clara atención que el ángel le prestaba a cada uno de sus gestos.

—No lo sé, estar a tu lado me da tranquilidad... y creo que debes gustarme mucho, te encuentro especialmente hermoso hoy— El ángel se sonrojo tanto que casi fue escandaloso, carraspeó y trató de dar una respuesta a aquello, pero por más que buscaba no podía dar con ninguna que le sonará adecuada.