"Te vas ángel mío
Ya vas a partir
Dejando mi alma herida
Y un corazón a sufrir"Te Vas Ángel Mío-Grupo Pesado
-Ahora lo entiendes, ¿verdad? - susurró Cellbit con un deje de melancolía en la voz.
Bagi se sobresaltó, sus pensamientos habían estado perdidos mientras observaba a Maximus convivir con Trump y a Roier con Bobby a la distancia. No se había dado cuenta de que su hermano se acercaba sigilosamente. La luz tenue de las velas a su alrededor parecía teñir el ambiente de un tono nostálgico, como si estuvieran atrapados en un recuerdo que se desvanecía lentamente.
El maquillaje alusivo a la fiesta, la hacía olvidar por un momento el oscuro momento por el que pasaba Cellbit. Aun así, en sus ojos, quedaban rastros de rabia y ansias de venganza. Bagi prefirió volver la vista hacia las ofrendas, tratando de disfrutar de ese efímero instante de paz.
-Ellos son increíbles. - Bagi habló con voz quebrada, sintiendo un nudo en la garganta.
Conocer a los pequeños niños había sido un shock para ella. Ya no era solo saber de su existencia a través de fotografías o los recuerdos que sus padres compartían en sus historias. Esta vez era vivir en carne propia lo que significaba pasar tiempo con ellos. Podía comprender por qué, a pesar de que la mayoría trataba de mantenerse fuerte, tenían tanto pesar en su interior. El porqué cometían actos tan atroces en busca de traer a sus niños de vuelta.
Un par de disparos se escucharon a lo lejos, llamando la atención de los hermanos. Bobby comenzó a perseguir a su padre, y Roier no paraba de reír mientras huía de su pequeño hijo. Tilin iba detrás de ellos, y en ese juego efímero, Bagi encontró un atisbo de la felicidad que alguna vez habían compartido. La sonrisa nostálgica que cruzó el rostro de Cellbit se desvaneció rápidamente, reemplazada por una mueca de descontento.
-Todo esto es lo que pudo ser, si la Federación no nos lo hubiera arrebatado. - La voz de Cellbit tembló, y Bagi pudo ver el tormento en sus ojos.
Su esposo le dedicó una sonrisa, y Cellbit, bajando su guardia, respondió con una sonrisa forzada. Sin embargo, sabía que su esposo estaba siendo más agresivo de lo común al tratar de ocultar cómo la memoria de su hijo lo afectaba. Aun así, seguía reflejándose un vacío que nunca podría llenar.
Cuando tuvo a Roier fuera de su vista, Cellbit no pudo evitar sacar su daga, símbolo de la venganza que ardía en su interior.
-Pero aún así, sé que Bobby y Richas no quieren que te conviertas en el monstruo que crees ser. - La voz de Bagi sonó suave, cargada de comprensión y nostalgia.
Cellbit soltó una risa cínica, lamió un poco su labio inferior y decidió guardar la daga. Luego dio unos pasos hacia adelante.
-Sigues sin entender. - Cellbit miró a Bagi con una mirada gélida- Mi familia merece ver que la Federación pague con creces por habernos separado.
Sin más, Cellbit caminó hasta el altar, tomando a Bobby entre sus brazos cuando este se acercó a su persona. Roier se les unió, dejando que su rostro descansará en el hombro de su esposo y tomando la mano de su hijo. Por un momento se permitió mostrar su debilidad, valiéndose de un momento de intimidad, donde las sombras del pasado se cernían sobre ellos como un manto de nostalgia.
-Tienes mi completo apoyo... - Roier murmuró, no necesitando explicaciones. En su interior, sabía que Cellbit había llegado a su límite-. Tú y yo contra el mundo...
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Atardecer
Fanfiction"En el silencio del atardecer, la complicidad se viste de tonos cálidos, como el reflejo de dos almas que, juntas, escriben una historia." Atardecer es una recopilación de pequeños escritos que iré actualizando conforme a acontecimientos en QSMP. So...