El secreto en las Camelias [ZhuiLing]

Capítulo 5 Castigos

Las palabras de SiZhui parecían un tipo de hechizo para su compañero que había quedado embelesado por ellas, una parte de Jin Ling se encontrara encantado por este maravilloso y encantador cambio que podría traerle incontable felicidad en el futuro a su lado, pero, por otra parte, tampoco podía dejar pasar aquellos recuerdos de sus momentos en soledad y tristeza que había tenido que vivir en su tiempo en el palacio. Jin RuLan amo al príncipe desde el primer día que se encontraron en una reunión informal en LanLing, poder casarse con él fue uno de sus deseos cumplidos que su abuelo le permitió cumplir, pero el maltrato que recibió por culpa de su familia no era algo que se podía compensar con solo unas cuantas palabras, su orgullo como un noble de LanLing no le permitiría simplemente inclinarse ante las dulces palabras después de ser pisoteado por años.

—Majestad, es muy difícil para mí llamarlo de un modo tan íntimo...

SiZhui estaba por objetar sus palabras con ideas sobre la mala reputación que daba que una pareja casada como ellos se siguiera llamando por sus títulos después de tantos años casados, aunque esto era lo que pensaba porque aún contaba los años de matrimonio en su otra vida. Sin embargo, la mirada insegura e incómoda que Jin Ling tenía en esos momentos le dejaban muy en claro que lo que estaba haciendo otra vez era forzarlo a sus deseos caprichosos notando que igual que en su otra vida estaba siendo arrogante y cruel con él, voluntariamente se levantó de la cama dejando que Jin Ling la utilizara mientras una sonrisa sin ganas se mostraba en su ya deprimido rostro, no pudo evitar pensar que necesitaba ayuda para mejorar su relación con su pareja y varios nombres de personas conocidas que podían ayudarlo llegaron a su mente y de la misma manera se esfumaron al pensar que eso solo podría provocar más rumores para perjudicar aún más la terrible imagen que su matrimonio ya tenía, si quería una respuesta para esto, debía pensarlo de manera detallada y por un largo tiempo.

Antes de que volviera a intentar entablar una charla con su pareja fue interrumpido por la débil voz de XiuYing al otro lado de la puerta que le informaba sobre la cena que la emperatriz había organizado por su regreso, SiZhui no pudo evitar girar para ver a Jin Ling quien aún descansaba en cama, no quería forzarlo a presentarse a una cena con aquellas heridas que podrían empeorar si se esforzaba, pero tampoco deseaba evitar esa cena, en su cabeza habían pasado años desde que había visto y cenado con sus padres, no deseaba desperdiciar su tiempo en esta oportunidad y Jin Ling pudo notar la batalla interna que estaba llevando a cabo, él también deseaba descansar y sabía que sus suegros nunca se molestaban si él llegaba a faltar o más bien, parecía que no les importaba si estaba presente o no, el pensar en eso solo le hizo recordar que incluso si los emperadores le habían extendido su mano incontables veces, él siempre las rechazaba haciendo que su poder en el palacio fuera nada así que no podía culpar a nadie más que a él mismo por su actual situación, si deseaba cambiar eso en el futuro debía dar el primer paso y ese podría ser el comenzar a participar en las cenas y banquetes de la familia real, así que con bastante confianza alzo la voz y confirmo la presencia de ambos ganándose un rostro confundido por parte del príncipe que se acercó al límite de la cama y hablo.

—Aceptar fue imprudente Jin Ling —comentó con honestidad SiZhui —. Tus piernas están débiles, si algo te pasara yo...

—Sería de mal gusto no ir a una cena que prepararon especialmente por usted majestad.

—Al menos déjame pedir un sedán para que no empeoren tus heridas.

—¿Cómo podría pedir el sedán? —respondió con nerviosismo —. No soy tan débil...

SiZhui no pudo evitar sonreírle con calidez antes de acercarse para ayudarlo a sentarse a la orilla de la cama notando lo orgulloso y fuerte que podía ser en momentos como esos, sin duda alguna ahora podía entender por qué incluso en su otra vida había ganado un título de temer entre los funcionarios del palacio.