Capítulo 6 Mano Amiga

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SiZhui se limitó a recibir el castigo proporcionado por su pareja, mismo que al perder su última munición solo pudo pensar y hacer una retirada estratégica, escondiéndose así bajo la sabana que cubría sus piernas, volviéndose en unos instantes en una gran bola que asemejaba a un gran pan al vapor que inevitablemente provoco que una carcajada se le escapara a SiZhui en cuanto lo vio, en un movimiento rápido cubrió su boca con intención de que el otro no lo escuchara y por su clara inmovilidad o reacción al mismo era seguro que había ignorado su reacción. SiZhui quiso darle su espacio para calmarse, pero un pensamiento fugas de su pasado le incito a acercarse para quedar a su lado mientras lo acariciaba por arriba de la sábana, sintiendo levemente como el menor se estremecía cada que su mano lo acariciaba.

—Tranquilo, no voy a presionarte con el tema —intenta consolarlo con un tono suave en su tono de voz —no quiero que te sientas obligado y menos ahora que quiero que nuestra relación sea más íntima y unida.

En cuanto esas palabras salieron de los labios de SiZhui los recuerdos de su vida como matrimonio volvieron a la mente de Jin Ling. Sabía por las tantas veces que el príncipe retraso la boda que él no deseaba casarse, pero estaba completamente confiado en que sus personalidades o al menos su apariencia ayudarían para que su convivencia fuera plena y escalara al punto de ser un feliz y gran matrimonio, para su terrible sorpresa, el príncipe siempre hizo lo posible para mantenerse ocupado y alejado lo más que podía de él generando dudas entre los nobles sobre la descendencia de la realeza que claramente caía en ellos dos, tanta era la insistencia de esta gente que llego a un punto en que Jin Ling siempre buscaba lugares poco concurridos en las reuniones donde tenía que presentarse para evitar aquellas conversaciones incómodas, aunque no siempre le funcionaba, pues sus familiares y algunos aliados de la misma siempre le preguntaban por lo mismo cada que lo veían, dando ocasionalmente algunos consejos sobre como llevar a su marido a la cama o hacer que este lo deseara.

Jin Ling, deseoso de tener un matrimonio armonioso, termino cayendo en aquellos rumores y consejos que por el rotundo rechazo del príncipe nunca fueron algo más que disculpas de su ausencia por el trabajo, llevando al Jin a un punto de desesperación que lo hizo encontrarse con personas desconocidas que le ayudaron a conseguir un afrodisíaco popular entre los nobles que esperaba le ayudara a inducir a su esposo al deseo carnal, pero la resistencia del príncipe una vez más le demostró que no era un hombre ordinario, siendo también esa la primera vez que recibió una amenaza del príncipe sobre no volver a involucrarlos en sus deseos egoístas. Jin Ling quiso disculparse después de pensar en su estúpido arranque, pero lo único que recibió en ese momento fue la noticia de que SiZhui se había ido directamente a la guerra aceptando un decreto que su padre el emperador le había entregado, este acto golpeo terriblemente al ser del Jin que no pudo evitar sentirse poco atractivo y avergonzado, llevando a que este dejara de usar hermosos trajes y se limitara solamente a colores sin vida y peinados que simplemente no lo hacían destacar, no podía mentir, había sufrido un golpe fuerte después de eso, pero ahora que SiZhui había cambiado no podía evitar pensar que tal vez un hijo podría ayudar a mejorar aún más la relación aunque también estaba el temor de que si este volvía a ser frío y distante llegará a ser cruel con su hijo, no deseaba eso, sabía lo cruel que era ser tratado fríamente por uno de tus padres y no se lo deseaba a nadie, no obstante, el tema de un hijo no solo los incluía a ellos, también era un tema que trataba con la familia imperial así que no podía ser quisquilloso con ello.

—¿El tener descendencia no sería bueno tanto para nuestra relación como para los ojos del resto? —cuestionó mientras descubría su rostro y sujetaba la sábana, sintiéndose desvergonzado cuando analizo lo que había preguntado —. Yo, no quiero decir que un hijo sea la respuesta, pero...

SiZhui no pudo evitar quedarse en silencio por esos momentos, había sido tomado con la guardia baja, pues nunca había imaginado que el tranquilo y sereno Jin Ling se atrevería a proponerle eso, se sintió feliz por su propuesta, pero antes de que pudiera siquiera responder, los recuerdos de aquella vez que tomó a la fuerza a Jin Ling y lo dejo embarazado volvieron a su mente siendo aún más doloroso cuando estos se combinaban con todas esas veces que el Jin le había pedido verlo durante su embarazo y este lo ignoró hasta el día de su parto donde tuvo compasión, por el contrario, e intento ser más amable, siendo esa amabilidad que los llevará a perder a su pequeño. Aquellos pensamientos lo asustaron, no deseaba repetir aquello y pensó que sería mejor no volver a hablar de niños por temor a que Jin Ling volviera a sufrir durante el parto, pero la cálida y tierna mano que en ese momento le acaricio la mejilla le hizo olvidar casi al instante aquellos temores mientras sus ojos se perdían en aquella inocente mirada, era claro que Jin Ling aún era un joven puro y lleno de amor por dar, se sentía estúpido por no haber visto eso hasta ahora.

El secreto en las Camelias [ZhuiLing]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora