Capítulo 9 Festival de las flores P2.

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SiZhui se había sentido completamente ansioso desde que habían regresado de su escapada y sus angelicales primos los habían obligado a dormir en habitaciones separadas, algo que no debería ocurrir, ya que eran una pareja casada, pero debido a las órdenes del líder Jiang incluso los soldados que los cuidaban les impedían estar juntos por mucho tiempo, Jin Ling por su parte parecía entender la situación y no le incomodaba estar lejos de SiZhui, pues siempre lo recibía y se despedía con una brillante sonrisa, cosa que le dolía al príncipe que sentía su indiferencia, aunque él no era quien para reclamarle debido a su pasado.Se había prometido superar este nuevo obstáculo y lo hubiera logrado de no ser por las pesadillas del pasado que siempre terminaban con la muerte de su pareja, anteriormente había logrado calmarlas al sentir al Jin a su lado o tan solo con verle dormir a su lado, pero ahora que estaban separados, su angustia siempre lo llevaba fuera de su cama para vagar entre los pasillos buscando la habitación de Jin Ling, misma que nadie le había dicho y no se había ni atrevido a pedírsela a su pareja así que siempre se la pasaba caminando por los pasillos como si de un fantasma se tratase hasta que llegaba la hora del desayuno y podía reencontrarse con su pareja, ya que le gustaba mucho ir al comedor general y desayunar con sus primos.Su falta de sueño y sus tantos deberes que le habían impuesto por ser uno de los encargados del festival habían pasado factura en su bello rostro, que era invadido cada día más por debajo de sus ojos por unas horribles manchas negras que lo hacían ver más agotado de lo que estaba, los sirvientes siempre hacían vista ciega a esto y dejaban que este se las apañara para cubrirlas por su cuenta, de hecho, desde que habían llegado no había visto a XiuYing y ocasionalmente era visitado por algún sirviente que solo le traía más trabajo por terminar, sabía que esto era una falta de respeto para él como príncipe heredero, pero a diferencia del pasado que habría hecho ignorancia a la falta y se hubiera tragado toda su rabia, ahora tenía mayor experiencia y sabía como un mal castigo y una indulgencia podrían traer caos a una relación inestable, no podía actuar caprichoso y menos muy severo, no podía perder como en el pasado la ayuda de Yunmeng y tampoco podía permitir el divorcio y la muerte de su tío, debía cambiarlo si deseaba darle su vida feliz a su tío. Y este sería el primer paso que daría para mejorar la relación con Yunmeng, haría que todo su trabajo diera frutos y haría de este festival uno de los más recordados para la gente de Yunmeng y por supuesto, para Jin Ling. La mañana llegó así que se apresuró a vestirse para encontrarse con A-Ling en el comedor antes de que llegaran sus primos y se lo llevaran como usualmente lo hacían, su emoción era tanta que había olvidado cubrir las manchas bajo sus ojos como lo había estado haciendo por días y cuando se dio cuenta de su falta fue demasiado tarde, pues quien le había hecho darse cuenta de esto fue Jin Ling que antes de que lo saludara corrió hasta él y lo tomo de las mejillas observando detenidamente las manchas, esto lo hizo sentir incómodo, pero tampoco se atrevía a quejarse, ya que su Jin Ling mostraba nuevamente preocupación por él.

—Buen día A-Ling —saludo SiZhui intentando verse lo más animado posible, aunque su voz agotada lo delato por un momento.

—A-Yuan... —llamo Jin Ling con clara preocupación, no podía creer que su perfecto y espectacular esposo tuviera esas terribles manchas arruinando su precioso rostro —¿No has podido dormir? ¿Es incómoda la cama? ¿No quieres descansar antes de que traigan el desayuno?

SiZhui no pudo evitar sonreír por la calidez de su pareja, había estado años en la guerra donde el dormir era un privilegio que ocasionalmente se podían dar como soldados, incluso el poder dormir cómodo en una cama hecha de hojas era imposible, aunque la verdadera razón de su insomnio se trataba de la ausencia de la persona frente a él, eso le hizo pensar que había caído en un hechizo donde no podía separarse de este pequeño y bello joven.

—Temo que he caído bajo una maldición que me roba el sueño por las noches —acurrucándose entre las manos del Jin —, cada que cierro los ojos, solo puedo pensar en mi linda parejita que no está a mi lado y cada que voy a buscarla para dormir juntos me encuentro con la terrible noticia de no saber ni siquiera donde descansa, así que espero obedientemente en el frío pasillo hasta que llega la mañana y puedo ver a mi pequeño gatito en el desayuno...

El secreto en las Camelias [ZhuiLing]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora