Pepino

Cap 7

Era sábado en la ciudad oculta, y a través de una ventana se podía ver a una tortuga adolescente descansando tranquilamente en su cama que estaba acostado boca abajo abrazando a un perrito de peluche, el cual lo tiene desde los 3 años y le era difícil separarse de el, estaba tan tranquilo que hasta un hilo de baba salía de su boca.   

Tenía el maravilloso sueño donde ganaba una medalla por ser el mejor, en que ?, no se, pero era el mejor en algo, todo el mundo le aplaudía y decían increíble que era, pero de repente algo cambió en su sueño, todos se reían de algo, o más bien de alguien, Leo observaba con miedo como lo señalaban y se susurraban cosas entre si, para después reírse de él, luego una sombra de alguien lo cubrió por completo, volteo para ver a quien le pertenecía y vio una figura negra y enorme con 6 ojos rojos clavados en él que intento tomarlo con una de sus enormes manos pero Leo la esquivó y corrió lo más lejos que podía de aquella figura y de los yokais que se burlaban de él, entro a lo que parecía ser un bosque, mientras corria dirigió su mirada hacia atras vio que ya no había nadie, se detuvo en un árbol y se sentó cerrando sus ojos y escondiendo su cabeza entre sus manos y pies intentando recuperar el aire. Estuvo así por unos segundos cuando escucho el ruido de una rama partirse, abrió los ojos y levanto la cabeza, al frente de el vio tres pequeñas tortuguitas de diferentes especies que lo observaban expectantes, las tortuguitas le sonrieron con cariño y una de ellas, la más grande, se le acercó y le toco su pierna, en eso Leo despertó.  

Leo abrazo más fuerte a su peluche, estaba confundido, ya que no era la primera vez que soñaba algo así, está era como la quinta vez que lo soñaba, pero, no sabía porque, que significaba ?  

- Leo? - Leo volteo su mirada y vio a su mamá parada en la puerta de su cuarto.  

- Hola mami - 

- Veo que ya despertaste, quieres desayunar? -  

- ¡Claro! en un minuto bajo -

- Ok - cerró la puerta y desapareció de la vista de Leo, quien salió de su cama de un brinco.

Narra Leo:

Hoy es sábado y papá no va abrir el restaurante este dia, así que con toda la actitud me levanté y me fui a lavar la cara, después de eso me puse una sudadera azul, un pantalón negro y unos tenis también negros, observe mi reflejo en el espejo y puse mi mejor sonrisa.

Salí de mi cuarto con mi preciosa sonrisa y baje por las escaleras dando un salto en el penúltimo escalón, me dirigí a la cocina donde escuché las voces de mi papá y hermanito, asome mi cabeza y mi sonrisa desapareció cuando vi que Jr estaba dándole un regalo a mi papá, por un lado era un bonito portaretratos, por el otro,¡ OLVIDE POR COMPLETO QUE HOY ES EL CUMPLEAÑOS DE MI PAPÁ ! Dios mío, como pude olvidar una fecha tan importante, oooh, por eso no abrió hoy el restaurante mi papá, ya se, si voy a la tienda en este momento a comprarle algo quizás no se de cuenta de que no me acordé de su importantísimo cumpleaños. Camine a la puerta con cuidado de que no me vieran y salí de mi casa, gracias a Dios ninguno de los 2 me vieron, espera, 2?, no se supone que deberían de ser...

- Leo -

- AHH - grite y salte por el susto que me metio mi mamá - Hay mamá me asustaste, que haces aqui ?-

- Yo siempre salgo en las mañanas a ver mis flores - rayos, tampoco me acordaba de eso, Dios dame memoria - Y tu a donde hibas ?-

- Oh, Bueno... verás, es una historia bastante graciosa, jeje -

- Se te olvidó que hoy es el cumpleaños de tu padre, verdad ?- 

- Como lo supiste ?-

- Soy tu madre, te conozco al derecho y al revés -