Pecados -CANCELADO-

─Abrupto Final─

Importante:

Primero que nada, vaya, realmente no tengo cara para venir aquí después de tanto tiempo que ha pasado, en serio, no saben la pena que me da mostrarme por aquí, en estas historias de Undertale luego de tanto tiempo ¿Cuánto habrá sido? ¿Tal vez 4 años? ¿Mas? No quisiera averiguarlo...

Pero seamos directos. Me duele tener que decirlo y la verdad, aun no estoy feliz con lo que voy a hacer, pero tengo que ser realista... Voy a cancelar todas mis historias de Undertale

Les seré franca. No he podido avanzar ninguna de mis historias, no tengo deseos, no me siento feliz intentando escribir y lo que escribo (cuando me fuerzo) no me gusta lo que hago. Así que, antes de que termine por odiar escribir (que no lo deseo por nada del mundo) mejor dejo las cosas por la paz y le doy un final a esto

No. temo que no habrán mas actualizaciones luego de todo este tiempo y de verdad, lo lamento mucho, pero, por lo menos, junto al aviso de cancelación de la historia, por lo menos vengo con un resumen de lo que estaría pasando al final de esta historia (y de todas las de Undertale)

Si, desgraciadamente esta no es una broma o una mentira... lo he pensado mucho, de verdad y de verdad me he esforzado tanto como he podido para avanzar estas historias pero... simplemente ya no puedo, ya no encuentro esa magia en este fandom (y mira que aun adoro al fandom, todos fueron muy lindos) pero, de verdad ya no puedo escribir aun cuando aun tengo tantas historias en borrador que nunca llegaron a ver la luz del sol... lo siento mucho

Este, al menos, es un resumen de lo que iba a suceder dentro de la historia hasta donde lo tenía planeado que, aunque no me crean, era el final... ya verán

─Resumen del Final─

Ammm... comencemos explicando que esto sería algo así como un resumen de lo que se iba a ver, así que... como tal, no es un capitulo, más bien... mis notas dentro de esta historia. Bien, comencemos:

Amm, primero que nada, luego del último capítulo, Nightmare y Dream, obviamente junto a Cross marchan a viajes de negocios dejando a Sans con una temporada "medio aburrida" pues aunque ya trabaja, pues siente los días tranquilos, casi aburridos como dije. Ahora, la cosa es que, una noche de un día cualquiera uno de los clientes regulares de Sans se vuelve loco, ya saben, ese tipo de amor que se vuelve obsesión porque Sans no se quiere ir a vivir con él (el tipo quería duro y dale sacarlo de esa vida, darle dignidad, tener una familia, una casa... ese tipo de vida de la que precisamente Sans huía) y el tipo, encabronado porque Sans lo rechaza, acaba por querer matarlo (un crimen de amor despechado) obviamente Sans se defiende y por accidente lo termina matando. Obviamente esto lo sabe Nightmare y, además de proteger a Sans, lo termina entrenando para defensa personal... aunque, siendo realistas, en realidad acaba como un asesino para Nightmare (aunque se sigue centrando en su trabajo en el bar)

Por cierto, durante el tiempo de entrenamiento de Sans para volverse asesino, conoce a un asesino de nombre Reaper con quien conecta de un modo amable, se conocían de antes cuando niños pero las cosas fueron diferentes para Reaper, aun así, se llevan bien aunque solo trataron una vez y se quedaron bebiendo, no llegaron a nada realmente

Pasan los años. Papyrus (el hermano de Sans) se hace mayor y acaba trabando de policía. Edge también es un policía y su compañero de patrulla (Edge y Red no tienen lazos de sangre aquí... al menos hasta donde recuerdo... joder, ni siquiera recuerdo cómo iba esta historia QnQ lo siento mucho)

Edge conocía de antes a Sans (Edge se volvió un cliente casual, cada cierto tiempo iba por sus servicios) así que, una vez que Papyrus y el tienen un tiempo de conocerse, Edge lo lleva para que este último se relajara. Edge le hace un "regalo" a Papyrus llevándolo al burdel. Pero, para sorpresa tanto de Paps como de Sans, además de que Edge había pagado por una hora de "servicios" para Papyrus, lo cierto es que cuando se vieron, Papyrus no juzgo a Sans, sino que se quedaron charlando pues había mucho que hablar