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—Britain! Apurate! Llegaras tarde! —me grito mi mamá desde afuera.
Baje corriendo las escaleras y me subí al auto.
—Ya lo sabes cariño, cualquier cosas me avisas. —Me dijo mi mamá con una sonrisa intentando calmarme.
Hace meses no volvía al psicólogo, y hoy tenia que volver.
Hacia días había decaído, las pastillas parecían no estar funcionando.
—Y bueno Britain, como te sientes? —Me pregunto la doctora.
—Horrible, odio tener que depender de unas malditas pastillas. —Conteste.
—Ve el lado positivo, hace meses que no regresabas, eso es un avance. —Dijo ella con una sonrisa. —Puedo saber porque?
—Por ella, Denali. —Conteste.
—Denali? —Pregunto.
—Si, Denali, mi novia. —Conteste.
—Pues por lo que veo esa chica te hace muy bien, eso me alegra. —Dijo ella con una sonrisa.
—Ella sabe de tu Ansiedad? —Me pregunto.
—Un poco, no sabe del todo. No quiero que alguien como ella se tenga que preocupar por alguien como yo. —Conteste.
— Alguien Como tu? —Pregunto con curiosidad.
—Si, como yo, No soy sociable como ella, me cuesta concentrarme en algo tan mínimo y muchas cosas más.—Conteste. —Básicamente, una carga.
—Ella es alguien muy sociable y alegre, no tendría porque andar detrás de mi que me da pánico hasta de hablar con una persona.
—tu no eres una carga y créeme que para esa chica tu eres todo menos una carga. —Dijo ella tratando de animarme. —y por como la describes, su personalidad es lo que te ayuda.
—No lo se, no quiero arruinarle nada a ella, no se lo merece.
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