Al dia siguiente de pasar casi todas mis horas con Letty. Fui hacia la casa de Dom y Mia,una reunion de supuestamente,Emergencia.
Habia salido los mas rapido de casa,por lo que escuche,algo iba verdaderamente mal con todo.Una vez lleguee,estacione la moto en el garaje,me quite el casco y camine hacia el porche. Vi los demás autos estacionados,pero el único que llamó mi atención fue el Mazda RX7,con su lindo color naranja y negro. Ese auto era el de Han.
Di unos pasos más tratando de ignorar el hecho de que tal vez,volvería a ver al hombre con el que me bese hace semana y media,y que por arte de magia,dejo de hablarme como si no importara. Tome el pomo de la puerta y entre para luego cerrarla detrás mío. Suspire despacio y conté hasta tres,mi semblante se volvió serio y pase justo para la sala de estar.
Y allí lo vi. Comiendo un snack como costumbre. Llevaba su cabello algo desordenado,húmedo,tal vez acababa de ducharse. Chaqueta de cuero,camiseta azul oscuro,y jeans negros. Lo analice disimuladamente.
-¿Llegue demasiado tarde?-. Pregunte caminando en dirección al sofá y sentándome con las piernas cruzadas casualmente.
-Nerina,eres la última en llegar. Como siempre tan impuntual.
-Lo bueno tarda-. Le sonreí cinicamente a Brian,el cual solo rodó los ojos cruzándose de brazos. Y comenzó a hablar sobre el respectivo cambio de planes en la misión escarlata.
La bóveda,no estaba vacía. El problema era que,nos encontraron.
-Santísima mierda-. Maldijo Tej frotándose la sien.
-Lenguaje-. Replicó Dominic.
-Acabas de decirme...'Lenguaje'?-. Aún incrédulo solto un ligero jadeo y luego una risita.
-Es lo que acaba de decirte,si-. Asenti mirando un punto fijo
Pensando,nerviosa y un poco asustada.-¿Como carajos nos encontraron?-. Román parecia sorprendido.
-Bueno...robar una bóveda nunca pasa desapercibido-. Contesto Brian.
No,claro que no pasa desapercibido,nunca debí meterme en esto. En Londres estaría bien,viviendo mi vida normal. Corriendo carreras y colándome en fiestas sofisticadas para robar joyas,pero no,Letty tuvo que llamarme.
-Nerina,estas bien?-. Me pregunto Dominic.
-S-si si,estoy bien-. Dije sonando dudosa,Han me miró,parecía...preocupado.
-No lo pareces-. Murmuró el Asiático a mi lado,carraspeando un poco,tratando evitar la mirada quemante y penetrante de Giselle.
Me levante,tomando mi celular y sali de la sala,caminando hacia la puerta de salida,unos pasos me siguieron detrás.
-Oye,espera-. Lo escuche decir atrás mio. Ignorandolo,salí al porche y debajo de mis zapatillas crujio levemente la madera. Tome asiento en las escaleras bajas y suspire,apoyando mi cabeza entre mis manos.
-¿Que quieres,Han?-. Dije de mala gana con tono molesto.
-Tenemos que hablar...-. Tomo asiento a mi lado,manteniendo su distancia.
-No tengo nada de que hablar contigo-. Conteste brusca,no estaba para juegos. El guardo silencio,asintiendo con la cabeza y sacó su celular,pareció escribir algo en el y un mensaje llegó a mi teléfono. -¿Es en serio que me mandaste un mensaje?-. Pregunte incrédula.
-Tu dijiste que no querías hablar,entonces escribe-. Sonrió de lado,mirándome burlon.
-Eres exasperante-. Negué con la cabeza,una sonrisa se dibujo en mis labios,aunque pequeña,no le demostraría el efecto que tenía en mi. -De que quieres hablar?-.
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Misión Escarlata •Han Lue•
De TodoNo iba a dejarse vencer tan fácil,comenzó a pelear contra el,su respiración era agitada,pero ninguno de los dos se dejaría vencer. Volvió de Londres por su hermana,pero la mayor tenía otros planes para ella.