Misión Escarlata •Han Lue•

Capitulo 8

[EN FIN,MI VIDEO DE MR.SICARIA SE HIZO VIRAL EN TIK TOK,SOLO FALTA QUE AQUI SE HAGA VIRAL,VAYAN A DARLE AMOR A ESA HISTORIA TAMBIEN PLIS,ESA ES CON BRIAN]

Daba vueltas por todo Tokio,aprovechando que el tanque de gasolina estaba lleno,y que nos quedariamos un par de dias mas aqui. En el asiento a mi lado estaba Han,que iba mirando su celular,al parecer iba chateando con alguien.

-Esta entretenido el celu ¿No?-. Pregunte mientras giraba en una esquina. El me miró y negó con la cabeza,apagandolo y dejándolo en su bolsillo.

-Lo siento,dije que me olvidaría por un rato de los problemas...pero al parecer no me libre de todos-. Explico mientras miraba por la ventana.

-¿Si,que sucedió ahora?-. Pregunte con curiosidad.

-Giselle...se enojo por...-. Se quedo pensante. -Por venir contigo a dar una vuelta-. Confesó con un tono de amargura.

-Oh...que mal,lo siento,yo no quiero que...tu y ella se peleen por mi culpa,si quieres te llevo de nuevo al hotel-. Frene en un semaforo.

-No,no no,me quedare contigo,ella no puede evitar que tenga amigas,a demás,no pasa nada entre nosotros. Solo que últimamente ah estado celosa,de...Ti-. Murmuró y su teléfono vibro en su bolsillo,el solo lo sacó y lo apago.

-Oh por favor,no me jodas-. Acelere lo más que pude y cruce el semaforo en rojo aún. -Ella fue a amenazarme a mi cuarto la otra noche ¿ y ahora viene a jódete a ti?. Han,yo creo que debes trazar límites en esa relación,es muy tóxica-. Iba a toda velocidad,hasta llegar a un pequeño barrio en los suburbios de Tokio,en el cual se correrían carreras.

-Lo se...-. Dijo soltando un suspiro. -¿Que hacemos aquí?-. Pregunto acomodandose en su asiento.

-Necesitamos dinero,la bóveda aún no sabemos donde esta,así que...quiero conseguir un poco de plata-. Ya había arreglado con el que organizo todo este lío,y le había pagado cinco grandes para apostar. Me coloque en la línea de salida. Han solo me miraba.

-Si quieres vete,no vas a frenarme-. Dijo mientras me fijaba si todo estaba bien en los tanques de nitrógeno.

-No-. Espetó firmemente. -Si tu corres,yo corro,y si tu mueres...moriré contigo-. Dijo sonriendo mientras veía quienes iban quedando a nuestro lado. Yo solo guarde silencio,maldito Asiático,era tan jodidamente encantador.

-Como digas cielito-. Una chica con pollera corta y top se puso en frente de nuestros autos,con un pañuelo en la mano. Los autos aceleraron,mientras la mujer cantaba la cuenta regresiva,y al nombrar el uno,salimos todos como cohetes.

Íbamos a la cabeza,no me dejaría vencer,la última vez que corrí en Tokio,le gane una carrera al mismísimo toretto,unos idiotas no me pasarían.

El auto que iba con nosotros a un lado,nos acordono contras el asfalto alto,chocando sus ruedas contras las nuestras,el maldito estaba tratando de engancharnos con algo. Sentí la presión que hacía contra el coche,y en un movimiento rápido,Frene,haciendo que el ajeno chocará contra unas sillas y mesas de un restaurante. Seguí mi camino a toda velocidad,otra vez,los otros autos no se habían quedado tan atrás,teníamos a dos chicos tratando de pasarnos,pero la línea de meta estaba cerca.

Actuve los tanques de nitrógeno,y salimos disparados como cañón,alcanzando a pasar la línea de meta y di un pequeño grito de felicidad.

Estacione frente a las personas que estaban allí,sonriendo y festejando. El chico con el que acordé el dinero,me lo entregó en un bolsa negra.

-Gracias-. Murmure mientras dejaba el dinero en el coche,pero mi felicidad duró poco,al ver como la policía llegaba,me subí rápidamente al auto,y Han,el cual se había bajado también,hizo lo mismo que yo.