--Los días pasaban y los chicos seguían la rutina: ir a la escuela, estar atentos por si alguien los seguía, volver a casa, analizar lo sucedido en el día e ir a descansar. Pese a sus esfuerzos de reunir información útil, no tenían nada aparte del polvo brillante que habían conseguido en el bosque, lo cual no era algo que los ayudara mucho. Al menos tenían por delante una pequeña distracción, una fiesta nocturna de la escuela--
Sergio: Carajo, qué hacemos...?
Protector: Lenguaje. *leyendo un libro*
Sergio: Ay sí, como si tú fueras un santo.
Protector: Touché. Pero con respecto a tu pregunta...
Sergio: ¡Ya sé! ¿Nos tiramos de un edificio?
Protector: Hazlo tú, yo no puedo morir.
Sergio: Cierto, entonces las abandonamos?
Protector: Narradora me mata, no gracias.
Sergio: Ni me estás prestando atención, hombre.
Protector: ...
Sergio: En efecto.
Protector: ¿Hm? ¿Qué dijiste?
Sergio: ¿Tan interesante está el libro?
Protector: Claro que sí, de lo contrario moriré del aburrimiento, seguro que tardan ahí una media hora como mínimo.
Sergio: ¿Y... traes más en tu mochila?
Protector: ¿Para qué quieres saber?
Sergio: Curiosidad.
Protector: *saca un libro al azar y se lo da*
Sergio: *lo toma rápidamente* ¡Gracias!
--Un buen rato más tarde--
Sergio: ...de la nada, un monstruo sale de los arbustos y se abalanza contra él, el chico trata de defenderse, pero termina muerto. Sus compañeros escuchan el escándalo y corren hacia el ruido para ver qué pasaba, fue un error, porque entonces ellos son atacados por la bestia; uno de ellos logra escapar, el monstruo se percata de ello, corre hacia él y entonces-
Narradora, Inma y Marta: ¡Volvimos!
Sergio y Protector: ¡Ah! *lanzan el libro a una fuente por el susto* ¡NO! *se tiran a la fuente y recuperan el libro*
Sergio: ¡No! ¡Está todo mojado! ¿¡Ahora cómo sabremos lo que pasó?!
Protector: Y justo en la parte emocionante...
Marta: ¿Qué pasó?
Sergio: El libro... eso pasó...
Guardia: ¡Oigan! ¡Ustedes dos! ¿Qué creen que hacen ahí metidos?
Protector: Perdone, es que mi libro se cayó aquí dentro.
Guardia: ¿Ya lo sacaron?
Protector: Sí.
Guardia: ¿Entonces por qué siguen ahí, eh?
Sergio y Protector: D-disculpe.
--Los dos chicos salen de la fuente con la cabeza agachada, no por la vergüenza, sino por no saber lo que pasaría después en el libro--
Guardia: Salgan los dos de aquí antes de que mojen toda la planta.
--Los chicos caminan a la salida del centro comercial seguidos por las chicas, una vez fuera se recuestan en una pared y se hacen bolita en el suelo--