Narradora: Oye, Protector.
Protector: *tratando de soltarse* ¿Sí?
Narradora: ¿Cómo llegaste?
Protector: ¿Qué?
Narradora: O sea, para empezar, cómo me encontraste?
Protector: Ah... bueno... ¿Te cuento desde el inicio?
Narradora: Si no es molestia. No quiero morir sin algo de chisme.
Protector: *suspira* Vale, todo empezó ayer...
--Un día atrás, una hora después de que Sergio e Inma volvieran--
Marta: Oye, no has visto a Narradora?
Protector: Pfft. Ni te preocupes por ella, es un milagro que no esté aquí molestando.
Marta: No, en serio, hace una hora que no la veo, me estoy empezando a preocupar.
Protector: Seguro está por ahí. En casa de Inma, en casa de Sergio, en el bosque, en el centro comercial, en el parque. Por ahí andará.
Marta: ¿No te preocupa ella o qué?
Protector: Se sabe cuidar, seguro está bien.
Marta: Si tú lo dices...
--Tres horas después, ya está atardeciendo--
Marta: Protector...
Protector: ¿Narradora? Ni idea, pero le escribí y dijo que está bien, solo paseando.
Marta: Hm...
Protector: ¿Qué pasa? ¿No me crees?
Marta: No, no es nada, olvídalo.
--Otras tres horas después, ya es de noche--
Marta: ¿A qué hora vuelve?
Protector: Eh... no sé...
Marta: ¿Probaste llamarla?
Protector: No contesta.
Marta: Le pregunté a Sergio e Inma, ninguno sabe nada. ¿Y si le pasó algo?
Protector: No... e-ella está bien.
Marta: ¿A quién quieres engañar? Algo le pasó.
Protector: ¿Tal vez está jugando una mala broma? Busquémosla aquí dentro.
Marta: ¿Crees que de verdad podría estar aquí?
Protector: Es como una ratona, sabe cómo no hacer ruido.
--Ambos buscan por toda la casa y no encuentran ni una pista de ella--
Marta: Nada. ¿En dónde estará? *preocupada*
Protector: No sé... ¡No sé! *muy nervioso* ¿Qué hago...? ¿¡Qué se supone que haga?! *le da un golpe a la mesa y algo cae*
Marta: Una nota.
Protector: *se agacha y la toma* ¿Qué es esto?
--El chico abre la nota y la lee, en cuanto la termina de leer la deja caer y sale corriendo de la casa, Marta la toma--
¿Ya se dieron cuenta de que la peli-azul no está? Bien por ustedes, ahora intenten encontrarla, aunque siendo sinceros, no creo que lo hagan antes de que la mandemos a dormir con los peces.