Ramo VI

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Adaptación de la historia de jonghxsmile.


—Entonces déjame ver si entendí, le pediste el divorcio, te beso, te abriste de piernas y follaron hasta casi dejarte preñado. —Resumió MJ mientras almorzaba en el hogar de Dongmin.

El último mencionado sólo pudo asentir intentando ocultar su sonrisa mordiendo su labio inferior y sosteniendo entre sus manos su taza de café.

—Increíble... —Dijo el pelinegro en un leve murmuro y se quedó callado por unos segundos para así después mirar al peliazul con aquella característica sonrisa insinuante y Dongmin ya sabía lo que se venía por lo que comenzó a negar con su cabeza.

—No, no. Ni esperes que te cuente algo, no seas cotilla, Jun. —Le da un sorbo a su bebida— No te voy a contar cómo me dejó con las piernas temblando ni lleno de marcas. No.

—¡Por Dios es un salvaje!— Evidentemente Dongmin si le contó, no tan a detalle, pero sabía que el matrimonio iba a arreglarse.

Pasó una hora aproximadamente y ambos amigos seguían juntos en casa del mayor, ambos compartían pasión por las plantas y por el chisme así que qué mejor que que echar chisme mientras arreglaban el jardín y Dongmin buscaba donde darle ciertas plantitas para que el pelinegro pudiese colocar en su propio jardín pero se vieron interrumpidos por dos voces proveniente de la sala que pronto se acercaron al jardín trasero.

Moonbin venía acompañado de Jinwoo, esposo de MyungJun, el más grande de aquel matrimonio siendo Jinwoo se acercó a su pareja que no podía acercarse porque temía ensuciarle de tierra, su mayor rió enternecido y se ubicó a su altura para darle un beso dulce en sus labios, todo bajo la mirada de Dongmin aunque intentó disimular y volver a lo suyo pero la presencia de su esposo de igual manera colocandose a un lado suyo de cuclillas y a su altura, importandole poco que su traje se arrugue o ensucie, mira con intensidad a su peliazul y lleva su mano a la mejilla de este para darle un beso tierno en su frente y uno más en sus labios.

La pareja invitada sólo los veía en silencio y con una amplia sonrisa, dirigiéndose una mirada complice.

Aquello sin duda iba a mejorar.


















Las dos parejas se encontraban cenando, Moonbin los invitó con un simple "Quédense a cenar."

Ellos iban a negarse pero Dongmin se entusiasmó con la idea y cómo negarse a aquella sonrisa.

MJ se encargó de preparar una pasta, mientras Dongmin hizo una ensalada y un corte de carne en su jugo al horno.

Mientras esperaron a que estuviera listo, el pelinegro fue con su esposo a la sala mostrándole algunas de las plantas que le había dado su amigo, Moonbin aprovechó que Dongmin se había quedado en la cocina para ir y al acercarse, abrazó su cintura por detrás, quedando su pecho pegado a la espalda del más bajo, escondiéndose en su cuello y dándole húmedos besos, el menor no pudo evitar soltar una risita nerviosa que después se volvió en delicados suspiros desconcentrandose de lavar los utensilios utilizados.

Las manos del más alto se deslizaron a los muslos ajenos y acaricia la cara interna de estos, mandando un escalofrío al cuerpo ajeno.

—Bin... —Murmura Dongmin en un suspiro y cierra sus ojos ladeando su rostro para darle mayor acceso a su cuello.

—Ahora me arrepiento de haberlos invitado a cenar, te ves precioso y sabes delicioso.

La diestra de Moonbin ahora acaricia y aprieta el culo de su esposo, haciéndole a su antojo, el chico solamente dejándose hacer fascinado y perdido ante sus caricias.

Dongmin sólo puede soltar una risita y volver a sus sentidos para tomar las manos del mayor y quitarlas de su cintura.

—Ya va a estar la cena, amor. Pon la mesa.

Y así lo hizo, obedeció para después llamar a la otra pareja a cenar, todo transcurrió bien, el mayor no es de mucha conversación al igual que Jinwoo, pero gracias a sus esposos el ambiente fue ameno y fluyó con tranquilidad hasta la hora que se fueron.







•••



Moonbin y Dongmin estaban en la cama, el mayor observaba su agenda para el día siguiente y el peliazul se acercó con su esposo a la cama llevando una caja entre sus manos, dentro de esta se encontraban todos los recibos de aquellos ramos que habían estado llegandole de forma anónima al peliazul, el más grande se sorprendió y miró al menor con temor, era la primera vez que le miraba de aquella manera.

Dongmin encontró todo aquello en la oficina de casa de su esposo mientras limpiaba, recogiendo el escritorio encontró la primer nota pero después mientras buscaba, encontró el cajón lleno de estas. Las lágrimas no tardaron en hacerse presentes, su esposo en todo momento estuvo atento a él, a su manera, entendió lo mucho que le costaba expresarse, la ayuda que estaba recibiendo para lograr abrirse y ser un mejor esposo para Dongmin, la tarjeta de aquel psicólogo en su escritorio lo delataba de igual manera, se sintió tan culpable de estar pensando en divorciarse mientras el mayor sólo estaba trabajando consigo mismo para darle todo lo que el menor exigía.

Ahí Dongmin reflexionó tantas cosas y sabía que tenían que hablarlo, esa noche era el momento adecuado.

—Lo lamento. —Murmuró Moonbin.

Y el corazón de Dongmin se oprimio más.

—No tienes que lamentarlo, soy yo quien se disculpa, hiciste todo esto por mi y yo te pedí el divorcio. —Dice el de pelo azúl soltando una risita pero entre lágrimas, toma unas cuantas notas para leerlas y mirar a su marido, el anhelo viéndose reflejado en sus orbes.— Te amo, Moonbin.

Y aunque la mirada del mayor era indecifrable, tomó aquella caja para dejarla de lado y atraer a su pequeño esposo a sus brazos, ambos acurrucandose, solamente disfrutando de la compañía del otro.

—Te amo, ángel.





















Pos ya, se acabó 🤓🤺 fin.




No os preocupéis, hay dos extras.

RAMITO DE VIOLETAS // BINWOO [ADAPTACIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora