N. ― Pido mis más sinceras disculpas por los que no están involucrados con ello, no lo tomen personal si no hicieron nada, pero los que sí escúchenme bien; No solo como presidente si no también como alguien cercano a ella, el próximo que llegue a molestar o siquiera hacer sentir mal a Helenie, voy a tomar todos los recursos necesarios para que reciba un castigo adecuado por abuso escolar.
Dejó sin palabras, no solo por haber sido siempre catalogado como un chico difícil de enojar, si no que defendiera tanto a una chica nueva, la cual no había hablado con nadie más del aula además de él.
― Estoy siendo amable, digan quienes fueron antes de que lleve esto al consejo estudiantil.
El grupo que había molestado a Helenie finalmente salió, de todas formas, unos niños de quince años no pueden hacer mucho frente a problemas, por lo que estaban en un sí o sí.
― Nosotros... Solo queríamos asegurarnos de que no ibas a dejar de pasar tiempo con nosotros, desde que ella apareció dejaste de lado al resto de compañeros de aquí, todos lo notamos.
― ¿Y acaso esta es la solución a sus estúpidas conclusiones? Ha... Esto de verdad me está haciendo enojar, los escucho y es peor ―rascaba su cabeza con una cara de completa decepción, algo que golpeo fuertemente a aquellos seguidores de él.
― ¡L-lo sentimos! No era nuestra intención hacerlo molestar Kazuo-san ―se inclinaron frente a él, sin siquiera quejarse del regaño.
― La disculpa no es para mí, vayan a donde Helenie y discúlpense con ella está justo detrás de ustedes.
Estos intentaron reclamar, pero la mirada del chico puesta en ellos como si penetrara su ira en ellos, les hacía sentir un peso encima, haciéndoles saber lo despreciables que están siendo, por lo que, sin más remedio, se acercaron al puesto de la atónita chica, la cual por la conmoción del momento no sabía ni cómo reaccionar a todo eso, mucho menos a una disculpa formal o haber sido defendida de esa manera.
― Votto-san, lo lamentamos profundamente, no ocurrirá de nuevo, por favor disculpenos ―la misma chica que había tomado la vocería para confrontarla, es la que está disculpándose en nombre de todos, inclinándose frente a ella. En cierto punto era sorprenderte la influencia de Kazuo sobre los de su clase.
― No se preocupen, olvidemos esto por favor.
Y como si sus palabras lo hubieran manifestado, el profesor llegó al aula, lo cual fue suficiente para que todos los alumnos se sentasen, y con ello, todo el ambiente incomodo de antes, se comenzara a disipar al pasar el tiempo de las clases.
Ya en la última clase, los momentos incómodos de más temprano desaparecieron como si nada, así como el rostro enojado del chico volvió al mismo de siempre. Lo cual de alguna forma también ayudó a que esa tensión desapareciera, por asi decirlo, aquel chico maneja el ambiente del aula a su antojo.
― Al empezar la próxima semana tendrán que entregarme un trabajo, el cual harán en grupos de a cuatro estudiantes como máximo, ¿entendido? ―la campana sonó justo al profesor finalizar de hablar.
Había dejado el trabajo a realizar en la pizarra, por lo que se pudo retirar con tranquilidad. Por otro lado...
― ¡Kazuo-san! Hágase con nosotros por favor, trabajaremos bien.
― Kazuo-san, por favor sea parte de mi grupo, solo nos falta uno.
Las voces comenzaron a rodear al presidente de la clase, a lo que únicamente con una sonrisa y un ‛Lo siento, somos dos' se levantó para dirigirse a uno de los últimos puestos en donde se encontraba la chica de cabello negro organizando sus cosas para salir.
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Corazones Masacrados
Romantik¿Una pareja caótica? Estos dos son el ejemplo perfecto de una. Unos chicos en camino a la adolescencia y vida adulta, los cuales se han topado con adversidades en su pasado. ¿Que te puede marcar para siempre? El momento de vida en la escuela, siemp...