Prologo

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En una aldea se observaba como un hombre con mucho esfuerzo bajaba de la fria montaña. Una vez llego a su poblado con las pocas fuerzas que le quedaba logro entrar a su vivienda. Este llevaba una pequeña sorpresa, pero con una gran esperanza.

— Toma, te traje esta flor que solo crece en luna nueva — decía aquel hombre con cansancio

— ¿Qué te paso?, te ves fatal y... ¿por qué? ¿para qué es esto? — cuestiono la mujer extrañada

— Tu...tú me contaste que te gustaría ver una flor así, dijiste que tu abuelo se la llevo a tu abuela en alguna ocasión — menciono el hombre extenuado

En las épocas de su abuela su familia era humilde y dentro de aquel poblado era muy raro poder tener lujos, sin embargo un día un chico quien pertenecía a una acaudalada familia al ver tan hermosa chica decidido regalarle aquella flor. Desde ahí no hubo más que fortunas para su familia, su dicha era tal que su abuela solía vestir furisodes con cordones dorados, sin duda fue la mujer más feliz y dichosa del pueblo.

— Eres increíble...y muy estúpido ¿crees que esto salvara nuestra relación? — pregunta la mujer consternada

— No lo sé, pero quería dártela, porque sé que siempre quisiste una — respondió el hombre antes de desmayarse por el cansancio

Ante esto la mujer se alarmo y recostó a su pareja en su dormitorio, una vez lo arropo para que pudiera descansar volvió a observar la flor, simplemente se rio y la puso en un pequeño jarrón.

— Abuela, tu fuiste muy feliz, yo también quiero serlo — declaro la mujer con una sonrisa

Se dice que con el pasar de los años aquella pareja nunca se separó y fueron muy felices por el resto de sus largas vidas, el hombre ante esto pensó que la flor tenía poderes, quizás alguna magia ayudo a que su pareja reconsiderara las cosas. Así fue como comenzó una leyenda ¿será cierta?.

La flor de la felicidad (GiyuKana)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora