Habían pasado cinco meses, Kanae ya podía salir, aunque no por mucho tiempo, no podía hacer casi esfuerzo físico, por lo que la mayor parte de su tiempo estaba postrada en cama. Giyuu quien ya se había recuperado hace ya tiempo solo se ha dedicado a cazar demonios y entrenar de manera más obsesiva de la que lo hacía antes, parece que se forzaba a distraerse de su mente.
— Tomioka-san, ¿por qué ya no vas a visitar a mi hermana? — pregunto Shinobu un tanto enojada
— Me odia — asevero Giyuu con tristeza
A Shinobu le impresiono demasiado lo que acababa de decir el azabache, no estaba al tanto de cómo se estaban relacionando, pero no podía creer lo que el decía. Cualquiera que los hubiera visto juntos sabía que eso no tenía sentido.
— Eso es imposible... — indico Shinobu extrañada
— No me mira ni responde cuando le hablo, solo me ignora — expuso Giyuu muy frustrado
— Algo debe pasar entre ustedes dos y tienes que descubrirlo — insistió Shinobu con seguridad
— No quiero seguir molestándola, simplemente déjalo así — respondió Giyuu con pesar
— ¡No te rindas, ella te necesita, juro que nunca te odiaría! — grito Shinobu desesperada
El solo la miro derrotado ya había intentado de todo, pero nada hacía efecto, ella simplemente lo ignoraba e inclusive le pedía que se vaya. Era muy doloroso para el pensar que estaba causándole molestias, así que prefirió dejar de insistir. Pensó que quizás siempre debió ser así, el nunca debió volver a formar un lazo con alguien.
— Tengo que ir a la reunión, adiós — se despedía Giyuu con desgano
Entro a la reunión pilar, sin Kanae el ambiente era mucho más apagado que de costumbre, la mayoría noto que Giyuu estaba más distante, incluso dirían que estaba más distraído, lo cual era verdad. No podía quitarla de su mente y ni siquiera presto atención a lo que se discutió en aquel lugar.
— Tomioka, ¿qué haces aun aquí? — pregunto Tengen intrigado
— ¿Ah? — se sorprendió Giyuu quien había salido de sus pensamientos
— La reunión ya termino hace rato, yo me quede para hablar con el patrón sobre unos temas y tu aun sigues acá, agradece que una eminencia como yo siente misericordia por alguien como tu — se ovaciono Tengen con una sonrisa mientras se señalaba con el pulgar
Hasta Giyuu se impresiono de todo el tiempo que estuvo aquí, no se dio cuenta de nada, aunque viendo a Tengen se le ocurrió algo.
— Bueno no se ni para que te pregunto, lo más extravagante de ti es que pareces una planta — renegó Tengen quien quería irse
— Uzui, ¿tú sabes sobre mujeres? — pregunto Giyuu
— ¡Claro que se de mujeres!, ¡no soy como tú!, ¡Yo tengo tres esposas y si me lo propusiera tendría más!, ¡Soy el dios de las festividades nunca olvides con quien hablas...! — exclamaba Tengen ofendido por la pregunta
— Ayúdame — pidió Giyuu con preocupación
— ¿Eh? — pregunto Tengen muy confundido
Giyuu pensó que Tengen era un sabio de las mujeres por eso tenía tres esposas, en verdad eso fue por un rito ninja. Obviamente por lo guapo que es atrae a muchas chicas, pero si estas descubrieran su personalidad posiblemente terminarían alejándose.
— Con que era eso — entendió Tengen
— No sé qué hacer — indico Giyuu frustrado
— Mira quítate la idea de que te odia, los he visto a los dos y a pesar de lo aburrido que eres ella no puede vivir sin ti, no tengo duda de eso — garantizo Tengen
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La flor de la felicidad (GiyuKana)
RomansaHay leyendas que de una u otra forma terminaran siendo ciertas. Créditos al respectivo autor por la imagen