La flor de la felicidad (GiyuKana)

La flor de la leyenda

Después de una serie de misiones simples Giyuu volvió a su actual hogar, la finca mariposa, muchas cosas habían cambiado en su vida con los años, pero sin duda eran cosas que llenan aquel vacío que solía sentir en el pasado. Cuando estuvo a punto de entrar vio como salía de la entrada de la finca un joven pelirrojo con una cicatriz en la frente quien llevaba una caja de madera a las espaldas, era Tanjiro.

— Me alegro mucho poder verlo, Giyuu-san — decía Tanjiro con mucha alegría

— Tanjiro... — menciono Giyuu

Una vez se encontraron fueron al campo de flores que se ubicaba cerca de la finca mariposa, Tanjiro tenía muchas ganas de hablar con quien fue su salvador y Giyuu simplemente accedió porque quería asegurarse de algunas cosas que le habían contado.

— Justo me había despedido de su esposa y las chicas de la finca mariposa — expreso Tanjiro con tranquilidad

— Mi esposa...le preocupas mucho — señalo Giyuu recordando

— ¿Eh? ¿sí? - pregunto con sorpresa Tanjiro

Giyuu rápidamente le dio un golpe en la cabeza a Tanjiro, el chico se quedó extrañado por la acción hasta que olio a la persona que tenía delante y sintió enojo por su parte.

— Alguien incapaz de valorar sus heridas no debe pelear — dijo Giyuu un poco molesto — siempre que te traen Kanae me dice que estas excesivamente lastimado

— ¡Pe-perdón! en verdad es mi culpa, siempre soy muy descuidado y sin darme cuente me pongo al lim ... — decía Tanjiro apenado

— Felicidades, por cierto — reconoció Giyuu interrumpiendo a Tanjiro

— ¿Eh? — pregunto Tanjiro confuso

— Mataste a una luna — explico Giyuu quien volvía a mirar a la nada

— Oh, era eso, bueno todo fue gracias a Uzui-san y mis amigos, sin ellos nunca hubiera podido hacerles siquiera un rasguño a esos demonios, me salva... — contaba Tanjiro muy animado al recordar su batalla

— ¿Nezuko está bien? — pregunto Giyuu cortando tajantemente otra vez a Tanjiro

— ¿Ah?, si, ella está muy bien, esta aquí conmigo, sin ella todo hubiera sido un desastre entiendo que le preocupe al fin y al cabo usted dio su vi... — indico Tanjiro mientras señalaba la caja donde llevaba a Nezuko

— Cuídala, Kanae la quiere mucho — decía Giyuu quien parecía darle igual lo que decía Tanjiro

Tanjiro entrecerró los ojos, estaba comenzando a creer que Giyuu no le quería escuchar y solo quería estar seguro de algunas cosas porque le importan a Kanae. En ese momento comenzó a pensar, ¿Cómo se casaron?, son muy diferentes y Giyuu no parece ser del tipo romántico. Él pensaba ir a ver a Rengoku quien se había recuperado de su batalla contra la luna superior tres, pero no era nada urgente así que podía aprovechar el tiempo con el ojiazul.

— Giyuu-san, ¿Cómo decidió pedirle matrimonio a Kanae-san? — cuestiono Tanjiro con interés

— ¿Yo?, no lo sé - respondió Giyuu sin darle mucha importancia

Tanjiro se cayó de espaldas al oír eso, sabía que Giyuu era muy despistado, pero estos eran nuevos niveles. Kanae lo amaba demasiado y Giyuu aunque parecía distante todo cambiaba si su esposa estaba cerca, no tenía duda de que se amaban.

— En serio ¿no recuerda nada? — seguía preguntando Tanjiro con mucha intriga

— Pasaron muchas cosas es una historia muy larga y rara, creo que fue algo así... — comenzó a contar Giyuu mientras miraba el cielo