Tú - [Billie Eilish]

1| ¿Cómo pudiste?

[Advertencia: Abuso de drogas]

"_____, _____", escuché mientras me despertaba lentamente de la sacudida.

-Ya casi llegamos a tu calle.- me dijo Jaeden, señalando por la ventana.

Jaeden ha sido mi mejor amigo desde la secundaria. Este verano, su familia hizo un viaje a Florida durante todo el mes de julio y me llevaron con ellos ya que soy básicamente de la familia. Honestamente, estoy sorprendida de que mi mamá me dejara ir, pero supongo que podría haber aprovechado el tiempo a solas.

-Hermano, no puedo creer que las clases comiencen literalmente en dos semanas. No estoy listo.- Jaeden lloró falsamente.

Reí. -Está bien porque el último año será el mejor año hasta ahora.- Sonreí tratando de ser optimista. Pero tampoco estoy lista.

-Creo que mañana deberíamos ir al shopping y comprar un par de cosas.- Dijo Jae, pegado a su teléfono. -Ah, y también hay que hablar sobre tus planes de cumpleaños.

-oh sí, ta- espera, ¿Qué es eso?-

Había tres coches de policía en el camino de entrada, las luces intermitentes me cegaban a medida que me acercaba. Nos detuvimos en mi camino de entrada y rápidamente salí corriendo de la camioneta con Jaeden siguiéndome. Me estaba acercando a la puerta de mi casa cuando se abrió de golpe y un policía escoltaba a mi madre esposada.

-¡Mamá! ¡Qué- mamá! ¿Qué está pasando?- Entré en pánico, tratando de agarrar a mi madre.

Mi mamá me miró y dijo -Lo siento.-

Fruncí el ceño y la miré fijamente a los ojos, pronto me di cuenta de que estaba drogada como una cometa de quién sabe qué.

-No, no.- Comencé a llorar.

-___...- Dijo Jaeden en voz baja, agarrando mi brazo

-No, ¡Me lo prometiste! ¡Dijiste que lo habías dejado¡ ¡Lo prometiste¡- Grité, tratando de luchar contra el agarre de Jae.

-Te amo cariño, lo siento.- Dijo mi mamá mientras le empujaban la cabeza hacia abajo para poder subir al auto.

-¡Te odio¡ ¡Te odio¡- Chillé, desplomándome en el suelo.

-Vamos, _____, vamos.- Dijo mi mejor amigo en voz baja, levantándome del suelo.

Los padres de Jae se acercaron y me abrazaron sin decir nada.

-Vamos a hablar con los oficiales, ¿Por qué no se sientan en el auto?- Sugirió su mamá.

Jaeden y yo caminamos hacia el auto, su brazo alrededor de mi cuello, mi cabeza en su hombro.

-¿Jae, como pudo? La perra casi ha muerto de una sobredosis no sé cuantas veces ¿como es posible? Si ya lleva meses limpia. O al menos eso pensé- Lloré.

-Lo siento mucho, _____. Sabes que ella te ama.-

-Pero ella ama más sus malditas drogas.- Puse los ojos en blanco.

El papá de Jaeden tocó la ventana, insinuándonos que saliéramos.

-Hablaremos con _____ a solas- Le dijo a Jae. El asintió y se apartó mientras me acompañaban hasta la puerta de mi casa.

-Así que _____, cariño, como tu madre es la única pariente legal que tienes aquí, la policía y el juez te ordenan que te quedes con la hermana de tu madre.- Me dijo su madre.

-Esperen ¿Por qué no puedo quedarme con ustedes?- Exclamé.

-No estamos legalmente relacionados con la familia o la sangre, así que no lo permitirán. Créeme, le preguntamos.- Dijo su mamá.