Tú - [Billie Eilish]

24| ¿Quiero a Billie?

-¿Hola?-

-Um... oye.-

-¿Angie?- Fruncí el ceño. -¿Qué estás haciendo?-

-Um, ¿estás ocupada ahora?-

-Um, más o menos. ¿Estás bien? ¿Necesitas ayuda?- Le pregunté, confundida como siempre.

-No, solo quería invitarte a mi fiesta de pijamas de cumpleaños este fin de semana.- Dijo vacilante.

-Ummm. ¿Me quieres en tu fiesta de cumpleaños? ¿Sabes quién soy?- Yo le pregunte a ella. Tal vez llamó a la perra equivocada.

-Sí, ______, te quiero allí.- Se rió.

-Déjame adivinar, ¿Billie también?- Levanté las cejas.

-En realidad no.-

-¿Qu-eh? Entonces, ¿Por qué yo?- Pregunté, todavía caminando de un lado a otro.

-Eres más amable que ella.-

-Bueno, ¿Por qué no pudiste invitarme en la escuela?-

-No quería que nadie me viera preguntándote eso.- Dijo Angie.

-Pero... La gente todavía me va a ver en tu fiesta, así que qué-.-

-Dios, haces demasiadas preguntas.- Gimió. -Solo ven... Y no se lo digas
a Billie... Ni a nadie más.-

-Pero ¿Por qué-.-

Angie colgó la llamada.

¿Qué carajo?

Caminé de espaldas hacia Nat y Liv en la mesa. Me miraban con preocupación.

-¿Qué fue eso?- Preguntó Liv.

-Chica, no preguntes.- Puse los ojos en blanco.

-¿Te llamó un fan enloquecido de Billie?- Nat preguntó en broma.

-Básicamente.- Me encogí de hombros.

-Entonces, ¿Cuál es tu relación con Billie?- Me preguntó Natalie, inclinando la cabeza.

Entrecerré los ojos confundida y miré a Olivia. pero todo lo que pudo hacer fue fruncir los labios y volver a mirar su tarea.

Volví a mirar a Natalie. -¿Qué quieres decir?-

-¿Están juntas o no?-

-Ummm, ¿Por qué?-

-Solo por curiosidad. Hoy literalmente tuve que ayudarte a recoger tus papeles porque ella no te ayudó.- Comenzó. -Pero un par de horas después, la vi acompañándote al cuarto período. Entonces, ¿Qué es?-

-¿Por qué parece que te estás enojando?-

-Porque es irritante.- Nat levantó la voz.

-¿Mi relación te irrita? Mm, interesante.- Dije con un tono inteligente.

Liv se aclaró la garganta. -Um, tengo que usar el baño. Vuelvo enseguida.- Se levantó y se apresuró a salir.

Natalie se burló y volvió a mirar su periódico. -¿Me estoy perdiendo de algo?- Yo le pregunte a ella. -¿Qué sucede contigo?-

-Nada, ___.- se rascó la frente, todavía mirando hacia abajo.

-No, Natalie, en serio. ¿Por qué estás siendo una perra de repente?-

Ella me miró, ofendida. -No estoy siendo una perra.-

-Bueno, seguro que estás siendo la persona más amigable del mundo.- Dije sarcaticamente, poniendo los ojos en blanco.