29| Mama y Papa

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¡ᵘˡᵗⁱᵐᵒˢ ᶜᵃᵖⁱᵗᵘˡᵒˢ!

Se acerca el final de las clases para los estudiantes del último año y mañana es el día de las fotografias para el anuario escolar. Sé que todos estarán muy arreglados, asegurándose de que su sonrisa esté perfecta para su foto de último año.

Estoy en la casa de Billie tratando de practicar sonrisas con ella. Suena loco pero juro que es la realidad de esta mierda.

Aunque en realidad solo estamos en la habitación de Finneas bromeando. Nunca podemos hablar en serio cuando estamos juntas. —Billie.— Me reí. —Sácate el invisalign.—

—No, amor, vamos.— Se rió. —Toma la foto.—

—¿Cómo se ve?— Ella sonrió.

—Perfecto.— Sonreí.

—¿Así que debo sonreír así mañana?—

—Sí, también invisalign.— Me reí.

—Está bien, te toca a ti.— Sacó su teléfono.

Puse mis manos en mis mejillas y sonreí como un niño inocente mientras ella me tomaba una foto. Ella se rió y me lo mostró. —La chica más bonita que jamás haya existido.— Sonrió.

—Basta.— Arrastré sonrojándome. Fui y me acosté a su lado y suspiré.

—¿Estás bien?—

—Sí.— Suspiré.

—___. ¿Qué te dije? Solo ten paciencia, amor. Recibirás la carta de aceptación.— Sonrió B, cepillando mi cabello detrás de mi oreja.

—Lo sé, lo sé.— Comencé. —Es sólo que sigo escuchando que todos logran llegar allí y-.—

—¿Cuáles has conseguido?—

—Sólo me postulé para UCLA y NYU.— Me encogí de hombros.

—Obtuviste la aceptación de UCLA, ¿Cuál es el problema?—

—Billie, sabes que quiero ir a la Universidad de Nueva York.— Puse una cara seria.

—¿Qué pasa con todos nuestros compañeros de clase postulando allí?— Ella frunció el ceño.

—¡Hermano, los programas que hay son tan buenos!— Exclamé. —¡Muchas oportunidades y mierda! Además, mira dónde estamos, las perras sueñan en grande aquí.— Me reí.

—Sí, pero ¿qué hay de mí?— Ella asomó el labio.

—B, incluso si fuera a UCLA, seguiríamos siendo de larga distancia cada vez que comenzaras a hacer giras.— Le expliqué.

Billie gimió. —Ya sabes, ¿quién necesita un título universitario?—

—Perras que no son famosas.— Me reí. —Soy una de esas perras.—

—Entonces cambiemos eso.— Sugirió.

—Dios, no.— Negué con la cabeza. —Billie, ni siquiera puedo escribir una canción.—

—Bueno, entonces canta una canción conmigo.— Sonrió. —Eso hará que tu nombre salga a la luz.—

—Bil-.—

—O ¿qué pasa si Finneas es tu escritor fantasma?— Sonrió aún más a medida que sus ideas crecían.

—Billie-.—

—Incluso podrías abrir u-.—

—¡Billie!— Exclamé riendo. —Ralentiza tu rollo.—

—Oh, vamos.— Extendió los brazos. —Quiero que el mundo escuche tu hermosa voz.— Puso su mano en mi muslo.

Tú - [Billie Eilish]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora