La verdadera razón

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- ¡Nayeon! ¡Mina! ¡ALGUIEN VINO A VISITARLAS! – castaña y pelinegra giraron al llamado de la voz de Taeyeon.

- ¿Qui... - no terminó de preguntar cuando vio quien estaba parada al principio del jardín mirando la escena

- ¡Chaeyoung! – Mina estaba contenta

- Maldición – Nayeon no estaba para nada contenta

- Uuu... uuu...

Mientras Hyejoo le seguía demostrando su más reciente aprendizaje a cada persona que se le cruzaba, incluida las bailarinas que esperaban por el diseño de Mina, un monstruo verde se despertaba de a poco en el interior de Nayeon.

- Pensé que iba a ser divertido verle la cara a mi hija – Taeyeon le comentó tanto a Tiffany como a Sana que estaban a su lado en la puerta de casa - Pero ahora que lo pienso mejor, no me parece tan divertido – sacó mejores conclusiones luego de percibir la rabia que salía de los poros de su hija – Esa mujer no me cae para nada bien – agregó de mala manera.

- Había olvidado cuanto detesto a la perra esa – comentó Sana señalando a la recién llegada – Algo se trae entre manos – dijo - ¡Jihyo! – No hizo falta que Sana le dijera, la perceptiva bailarina ya estaba sacando a las tres pequeñas del jardín con ayuda de la hermana Chungha y Jessi.

- Y por la cara de Nayeon, ella la detesta mucho más que ustedes y yo juntas – esta vez fue Tiffany la que señaló lo obvio - ¿Creen que ya sabía que eramos los madres de Mina? – Sana y Taeyeon la miraron, estaban tan ocupadas queriendo molestar a Nayeon, que no se habían dado cuenta de ese detalle. Chaeyoung acababa de descubrir que las señoras Moon tenían relación con las inversiones Minatozaki Im.

- Por la cara de tu esposa, ella debe estar pensado lo mismo – Opinó Taeyeon. Tanto Nich como Donghae habían dejado de acosar a las bailarinas para acercarse a Nayeon como soporte de la castaña.

- ¡Dios! Se van a sacar chispas – Taeyeon señaló a Chaeyoung y después a su hija – Parece que estamos viviendo un duelo de miradas mortales – apuntó como una ya erguida Nayeon enfrentaba desde la distancia a la dueña de la joyería que no se quedaba atrás con su postura desafiante.

- Bueno si la muy idiota se atrevió a venir hasta la casa de sus enemigos va a tener que soportar mucho más que un par de miradas – Sana estaba que hervía y caminó con fuerza para juntarse con Nich y Donghae detrás de Nayeon. Tiffany y Taeyeon se miraron y después de varios segundos siguieron a la japonesa.

- ¡Chaeyoung! – Mina se acercó a la elegante mujer con entusiasmo y hacía que el monstruo verde estirara sus brazos recién levantado y listo para iniciar batalla. Nayeon respiraba profundo y contaba hasta diez una y otra vez, su mirada nunca dejó a la mujer más grande.

– Tranquila Nayeon – sintió que la madre de su novia le murmuraba.

La castaña volvió a respirar hondo y se concentró en el dolor que aun emanaba su cuerpo por las cosas que su pelinegra había hecho con ella. Mina le había demostrado con cada embestida, con cada segundo que pasó besando su piel y con cada letras que formaba hermosas palabras que la amaba como a nadie e Nayeon no podía dejarse llevar por la simple presencia de esa idiota que para la castaña no era más que una vil estrategia en contra de sus inversiones. Pero para nada ayudaba a calmar los celos de la empresaria que la joyera luciera espléndidamente bien en un vestido blanco de tela ligera que destacaba las largas piernas. Mucho menos hizo para calmar al monstruo el hecho de que la sonrisa de Chaeyoung se extendiera apenas vio a Mina llegar a abrazarla - ¿Qué haces... qué haces aquí? – preguntó Mina aun entusiasmada sin dejar de abrazarla. El tono jovial de su novia hizo que el monstruo sacara sus uñas una por una.

I'm Not For You [𝙈𝙞𝙣𝙖𝙮𝙚𝙤𝙣]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora