Lo que el farmacéutico dice

572 42 4
                                    

Mismo día a la tarde - Oficina de Nayeon

- Así como lo oyes Taeyeon, así como lo oyes - le aseguró Sana a través del manos libres de su celular. La japonesa había tenido varios asuntos que atender hasta el mediodía, pero ya de tarde, iba rumbo a la oficina con todas las intenciones de indagar a su socia acerca de los acontecimientos de la noche anterior - ¿Cómo que si estoy segura de lo que digo Taeyeon? - Sana estaba poniendo al tanto a la Señora Im de la información que manejaba - ¿Tengo que repetírtelo? ¡Dios! pero esa extorsión no tenía por qué saberla nadie más que ella y la rarita - Si, si, ya sé que la castaña culona de tu hija… - Automáticamente Sana frenó el auto para ver si no estaba Mina para corregirla - ¡Dios! La rari me ha vuelto una psicótica perseguida, ahora no puedo hacer mis bromas sobre el trasero de Nayeon sin pensar que en cualquier momento la rari me corta por partes y me mete en unos de sus freezers - Y dale con eso - Como sea… ya se que la pelirroja culona de tu hija estaba enojada con ella, que se encerró en su oficina sin querer ver a nadie y que no hay nadie más cabeza dura en el mundo que Nayeon pero… - Y esto era muy importante - Taeyeon… la rari es el virus que atraviesa absolutamente todas las paredes protectoras que tiene Nayeon Im en sus sistema - Sana estaba actualizada - Y cuando digo todas, me refiero a absolutamente todas. ¡Por Dios Taeyeon! Tu viste con tus propios ojos la cara de tonta enamorada que pone cada vez que la rarita está cerca… ¡Exacto! - Al parecer la señora Im le había dado la razón - Y eso que ni siquiera la viste toda verde defendiendo su territorio el otro día - Por otro día se refería a aquella tarde en que ella y Nayeon fueron a ver los nuevos inquilinos de Mina y se encontró con una pequeña sorpresita - La tendrías que haber visto toda la celosa Taeyeon, más que Hulk era "La increíble Nayeon". No paró hasta que todas las valijas de la morocha nueva estuvieran afuera del edificio, y la rari la miraba con su cara torcida y toda confundida… - ¿El chico? –Taeyeon, que al parecer estaba muy al tanto de la situación, preguntaba por el otro inquilino - Por favor… - Sama soltó la carcajada justo mientras entraba a la cochera del edificio - Después de que vio como Nay echaba a patadas a la otra tipa salió espantado de allí - al parecer la morena se había quedado de nuevo sola en su departamento - En fin - La conversación se había desviado - Evidencia número dos, tu hija no volvió a dormir al departamento y… - Sana giró los ojos - ¿Puedes ser más negativa? ¿Cómo que se puede haber quedado llorando en la oficina? - Taeyeon no quería ilusionarse - Primero que todavía no sabemos si tu hija es capaz de llorar y no derretirse y segundo que una de los principios supremos e inquebrantables de Nayeon es "Tu casa es mi casa, pero mi oficina no es tu casa" - Era cierto, la pelirroja lo tenía como una política de trabajo para todos sus empleados. Era muy útil a la hora de evitar que empleados emparejados entre ellos trajeran sus problemas personales al trabajo, o evitar que alguna mujer despechada apareciera a hacer líos en las oficinas, o para que ninguno de sus empleados abusara de los recursos de la empresa para uso personales - Y además tengo una tercera prueba que está aportada por nuestro testigo oficial, la secretaria de Nayeon. Mikyung me aseguró que Nayeon le ordenó suspender todas las reuniones del día - Parece que Mikyung no había soltado la lengua en cuanto a Mina se trataba - ¿Escuchaste eso Taeyeon? Nay, Queen N, Nayeon, la obsesionada por el trabajo, la señorita trabajo hasta los feriados, la mujer dinero, volvió a suspender reuniones importantes y de miles de millones. Yo no se qué piensas tú Taeyeon, pero a mi esto me huele a rarón por todas partes - dio su no tan desacertado opinión - ¡Ja! - La japonesa soltó la carcajada - Tu porque no lo has visto en vivo y en directo, porque cuando tengas la suerte de hacerlo como yo, no vas a querer volver a ver el pequeño manicito de Donghae… - Otra reprendida de la mujer que vivía en Los Angeles le hacían girar nuevamente los ojos - Como sea Taeyeon, como sea… El asunto es que tengo razón y, tu hija, está loquita por la rari y ahora mismo estoy por entrar al rumbo a averiguar la verdad de lo que aconteció en este edificio ayer a la noche. Y cuando lo sepa, tu y Jihyo me van a dar la razón, la ex castaña culona está ramera por el rarón… Mira eso, me salió un trabalenguas - El ascensor abría sus puertas - Luego actualizo información, ahora me tengo que ir… - el último giro de ojos - No Taeyeon, ya te dije que no voy a participar en tu pinchada de forros… además no creo que funcione - la japonesa estaba al tanto de los deseos de su amiga de usar otro método para cuidarse - Y tampoco quiero que mi amiga se arruine la vida siendo madre de tan joven, sólo yo se lo difícil que es tener una hija a esta edad… - las risas de Taeyeon traspasaron el auricular del celular - ¿Perdón? ¿Cuál es el motivo de la risa? ... ¡Por supuesto que soy madre ! ... ¿Cómo que de quién? ¿No te suena el nombre Yena o Sana Junior como le dice Hyo? Recuerdo el día del parto como si fuera ayer, cuando aprendió a caminar, su primer día en el Jardín - Sana tenía una película en su cabeza - Es igualita a mi. Faltan varios días para que vengas y la vas a conocer… ¡TAEYEON!

I'm Not For You [𝙈𝙞𝙣𝙖𝙮𝙚𝙤𝙣]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora