Kitsune de Bael

27

Capítulo 27: Hogar Temporal

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Hidan y Kakuzu tocaron suelo duro, lo que no los lastimó de ninguna manera significativa, pero sí dolió.

"¡MIERDA!" Hidan gritó porque no podía moverse, su cuerpo quedó dañado hasta el punto de paralizarse.

"Ustedes dos hicieron un trabajo excelente contra esos dos agentes del CP0". Dijo su salvador mientras decía el pequeño individuo de pelo naranja.

"Nos gustan las habilidades que demostraste mientras peleabas". Dijo el más alto y calvo en un tono aburrido similar.

"¿Qué es para ti?" Preguntó Kakuzu mientras sus cables se volvían a conectar correctamente, permitiéndole pararse temblorosamente, sintiendo sus extremidades rígidas después de haber sido cortadas.

Un tercer miembro se acercó por detrás de Kakuzu, con los ojos muy abiertos.

Hidan comenzó a sentir un sudor frío cubrir su cabeza, el resto de su cuerpo inmóvil debido a su parálisis.

Una inmensa presión que se hacía más fuerte con cada sonido de los pasos.

*Tema del dolor*

"Porque..." Un tono serio habló detrás de los dos hombres. "Ustedes dos trabajarán para mí de ahora en adelante... y todos conocerán el dolor".

"S-sólo..." Hidan jadeó. "¡Si consigo matar a ese lobo sarnoso!"

Deva Pain asintió.

"De acuerdo, pero primero, curemos tus heridas". Dijo mientras otro Pain se acercaba, un Rey del Infierno apareciendo ante el grupo, abriendo su boca.

Su lengua dividida agarró a Hidan y Kakuzu con las manos en las puntas antes de meterlos en su boca.

Al día siguiente, clínica…

Jabra se rió entre dientes mientras Kaku miraba a su camarada mientras una enfermera extraía sangre de la jirafa.

"Cállate, chucho y termina de escribir tu estúpido kenpo para Naruto." Kaku espetó cuando la enfermera terminó de extraer la sangre necesaria.

"Como sea..." Jabra se rió disimuladamente mientras sostenía el diario en su mano, cerrándolo. "Acabo de terminar."

Jabra se levantó y se fue perezosamente con un giro rápido, haciendo que Kaku se cayera con una risa astuta.

Usando su agudo sentido del olfato, Jabra encontró a Naruto en una habitación separada con un médico mostrándole radiografías de su pierna.

"... gracias a Lucifer, tu camarada tenía Phenex Tears". Dijo el Doctor con un gigantesco suspiro de alivio. "Si no lo hubiera hecho, habría perdido su pierna y necesitaría prótesis".

Naruto apenas, APENAS, asintió con la cabeza mientras miraba al suelo con tristeza, ignorando los rayos X.

Tenía las orejas y la cola caídas.

"¿Me puedo ir a casa ahora?" Preguntó suavemente en un susurro.

El médico no respondió de inmediato y tomó notas en una tablilla.

"Sí, puede salir... No necesita su..." comenzó a decir el médico antes de que Jabra entrara a la habitación.

"Puede irse a casa, le informaré a Lucci". Dijo mientras se arrodillaba al nivel de Naruto. "Bueno, mocoso, tengo tu libro. Agregué mi Tekkai-Kenpo".

Le entregó el artículo a su dueño, quien lo aceptó sin apenas reconocimiento.

Jabra frunció el ceño, esperando una mejor reacción.