Kitsune de Bael

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Capítulo 37: Día 4 de Desafíos

Tarde, Academia Kuoh, Edificio de la antigua escuela, Habitación Prohibida...

"¿Estás seguro de que no te meterás en problemas, Koneko?" Gasper preguntó por enésima vez, mirando entre ella y Loona.

Koneko asintió mientras comía los dulces importados que Rias le regaló.

Había decidido pasar tiempo con Gasper mientras Naruto estaba fuera.

"Estoy seguro." Dijo Koneko mientras masticaba su dulce, mirando al deprimido perro del infierno. "Loona necesitaba salir de la casa de todos modos".

Loona yacía en el suelo, con los brazos cruzados y la cabeza sobre ellos, suspirando mientras miraba con tristeza la pared.

Koneko la había agarrado antes de que ella fuera a visitar a Gasper.

"Además, Phenex no será un problema". Dijo antes de llevarse la taza de té a los labios. "Le dejé una nota."

Gasper vaciló con expresión inexpresiva mientras Koneko bebía su té.

"Si tú lo dices, Koneko." Dijo dócilmente mientras comía otro dulce, bebiendo un poco de té calmante.

"De todos modos, ¿has oído hablar de los desafíos de supernova?" Koneko le preguntó al pequeño dhampir.

"Oh, sí, Rias me dijo que Kiba estaba participando". Respondió Gasper.

Los rasgos faciales de Koneko se entristecieron.

"Lo eliminaron el primer día". Declaró Koneko, con los hombros caídos.

"Oh eso es triste."

"Siento que podría haberlo hecho mejor". Koneko dijo con un toque de arrogancia.

"¿Cómo es eso?" Preguntó Gasper, con la cabeza inclinada mientras levantaba una mano para acariciar a Loona, quien lo aceptó.

"Mis defensas son mejores que las suyas". Koneko dijo sin rodeos, con una estrella en sus ojos. "Kiba nos dijo que perdió contra un tipo con una espada que se extendía rápidamente. Así que, como Torre, lo habría hecho mejor".

Gasper, ahora con Loona en su regazo aceptando sus caricias, realmente no entendía.

"Suena aterrador..." gimió.

Mientras tanto, Mansión Phenex...

Ravel irrumpió por los pasillos, con un tic en la frente y un trozo de papel arrugado en la mano.

'¡Cómo es el día en que Toujo se llevó a Loona sin permiso!' Ravel pensó mientras salía, necesitando tomar un poco de aire fresco.

"¡HYU-YA!"

Ravel se giró para ver a Onimaru en su forma Onyudo luchando contra Vulcan, el arma que choca entre dos armas.

"¡Eres fuerte para ser un herrero!" Onimaru dijo con una sonrisa.

"Lo mismo para ti, zorro demasiado grande". Vulcan respondió con la misma sonrisa.

Soltó a Onimaru, haciendo girar su martillo en sus manos antes de empujarlo hacia la cara de Onimaru.

"Y tiempo." Dijo Danjuro, haciendo clic en el cronómetro.

Vulcan empujó hacia abajo, su martillo subió hacia arriba y se deslizó por su mano mientras extendía la mano opuesta.

"Buen partido." Dijo cálidamente, jadeando por aire del exorcismo.

Onimaru jadeó por aire mientras volvía a su forma de zorro.