Te voy a cuidar

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JungKook del dolor que sentía en esos momentos, veía como su mano junto con su ropa se llenaba de sangre.

— Descuide, líder. Estamos a nada de llegar a la manada — habló un beta.

El pelinegro solo trataba de aguantar el dolor, lo que le preocupaba en esos momentos era su omega. Temía que su osito pensara cosas erróneas por el lazo.

— Osito... — murmuró.

La herida afortunadamente no era tan profunda pero si estaba sangrando mucho; el grupo trataba de llegar lo más rápido posible para que atendieran a su líder. Hoy habían ido a cazar, todo estaba bien pero lamentablemente los atacó una manada y les intentó quitar lo que habían cazado, tuvieron una pequeña pelea en dónde JungKook salió herido al ver como iban atacar a uno de sus compañeros por la espalda.

— ¡Llegamos, señor! — avisó uno.

[🐻]

Jimin tenía lágrimas en sus ojos mientras miraba por la ventana alguna señal de su esposo, posó sus manos en el vientre abultado mientras sentía la marca doler levemente.

Se levantó de la silla cuando vio como su esposo entraba a la casa con ayuda de dos hombres, al parecer ya lo habían atendido porque traía un vendaje alrededor de su abdomen. Sintió un poco de celos al ver que su esposo no traía camisa pero no era momento para eso, quería ir corriendo a recibirlo pero no podía debido a su embarazado. Esperó en la habitación a que su esposo subiera, soltó un leve grito de emoción al ver como se abría la puerta.

Rápidamente cubrió su vientre con un cojín al recordar que nadie de la manada sabía que estaba en cinta.

— Permiso — habló uno de los hombres.

Ambos dejaron el cuerpo de su líder en la cama, Jimin se acercó lentamente al cuerpo viendo a su alfa medio dormido.

— Tomó un analgésico — habló el alfa.

— Nos retiramos, esperamos que se recupere — dijo el otro mientras hacían una leve reverencia y salían de la habitación.

Jimin aventó el cojín hacía un lado y tomó entre sus manos las mejillas del pelinegro, dió un pequeño beso en una de las mejillas del alfa.

— Osito... — murmuró levemente JungKook al sentir el aroma de su omega.

— Kookie, aquí estoy. — abrazó con delicadeza el cuerpo de su esposo — Estaba muy preocupado.

JungKook sujetó la mano del castaño débilmente y sonrió tiernamente.

— Te voy a cuidar hasta que te sientas mejor, esposito — se levantó de la cama y le quitó los zapatos al alfa, posteriormente fue a buscar una frazada para arropar a su alfa.

Salió por unos minutos y entró nuevamente con una frazada en sus manos y rápidamente fue a cobijar a su esposo. Después se metió en cama con él, teniendo cuidado de no lastimarlo, pegó su nariz en el pecho y empezó a oler el aroma a café.

[🐻]

Jimin limpiaba la herida con delicadeza, no quería lastimar al pelinegro, a pesar de que la herida ya estaba mejor aún así no quería lastimarlo.

— Listo — sonrió levemente mientras veía a su alfa — Te pondré la venda...

— Gracias, osito — dió un pequeño beso en la frente del omega.

El castaño empezó a colocar la venda, una vez lista sonrió. Después ayudó a su esposo a colocarse la camisa, cuando iba a cerrar las manos del pelinegro detuvieron su acción.

— Solo es una herida... Yo puedo hacerlo — sonrió.

— Mientes. — hizo un mohín — Deja que tú lindo osito te cuide.

— Está bien, dejaré que me cuides — acarició el cabello del castaño.

Jimin sonrió nuevamente y empezó a colocar correctamente los botones para cerrar la camisa. Después se arrastró en sus rodillas y agarró la pequeña taza de té y se la dió a su esposo.

— No arrastres los pantalones, se te van a romper — lo regañó y lo ayudyo a qué tomara asiento a su lado, con su mano sacudió la parte de las rodillas y después puso su mano en el vientre del omega.

— Nuestro cachorrito está creciendo muy rápido, Kookie — mencionó.

— Espero que nuestro cachorrito sea tan lindo como tú — le dió un pequeño beso en sus mejillas.

— Toma tu té, anda — dió leves palmaditas en el muslo de su esposo.

— Te voy a cuidar a tí y este pequeño — habló antes de empezar a tomar el té.

[🐻]

— Bam, salte. Nos vamos a bañar — habló Jimin mientras intentaba sacar el canino.

JungKook miraba la escena con una sonrisa en su rostro desde la bañera.

— Listo — pronunció al ver que el can se fue corriendo.

Empezó a quitarse su ropa bajo la atenta mirada del pelinegro, detuvo sus movimientos mientras lo veía.

— Tápate los ojos, no me mires — ordenó.

— ¿Qué? Pero si ya conozco todo de tí — dijo con una sonrisa.

— Soy tímido...

— Cómo mi osito ordene — tapó sus ojos y Jimin se quitó la ropa, dejándola en una esquina. — Ten mucho cuidado, osito.

Después se adentró en la bañera con el agua tibia, agarró el cuenco y mojó su cabello.

— ¿Ya puedo verte? — cuestionó.

— Si, alfa...

JungKook apartó sus manos de su rostro y apreció la belleza de su esposo, Jimin agarró el cuenco, lo llenó de agua y mojó el cabello de su esposo.

— Yo lavo tu cabello.

El alfa se sintió muy feliz, el simple hecho de estar con su omega lo hacía feliz y sería más feliz dentro de un tiempo cuando tuvieran a su cachorro en brazos.

mi osito › kookmin. (terminado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora