Hoy sera un gran día, tal y como su padre le había dicho.
la primavera ya había llegado y junto con ella también una union que el jamás pidió.
Su piel parecía arder de tan solo pensar en lo que se aproximaba. Su padre había sido certero en ese tema, él no tenía voto u opinion, solo debía obedecer.
¿Pero qué omega tiene opinión en algo?
El no sería la excepción.
Build, nombrado como la madre luna. Un bello omega de ojos zafiro hermosos como el azul del cielo antes del atardecer. Build había sido dotado de todo menos melodía.
Una noche en invierno, antes de la muerte de su madre, el pequeño omega caminaba por los largos pasillos de aquel palacio que lo tenía enclaustrado. Nadie sabe que le paso o que fue lo que vio, lo único que se sabe es que su voz, esa hermosa melodía había desaparecido de su interior.
Esa noche cuando la luna resplandeciente los veía desde lo alto, esa noche cuando los dioses decidieron el fin de la reina, dejando un palacio vacío en la penumbra. Tambien un niño había sido llevado, pero no en cuerpo o espíritu. Se habían llevado su voz, nadie supo quién o qué, pero desde esa noche nadie jamás volvió a oír la voz del niño castaño de ojos azules, nadie nunca más volvió a escuchar al príncipe hablar.
Malditas sean las sombras de aquel palacio que se llevaron lo que no le pertenecía. Dejaron un palacio desolado con un rey con el corazón roto.
Un rey que con los años se volvió despiadado e injusto. Regocijándose en poder y lastimando a su pueblo, a su gente a aquellos que se suponía debía proteger.
༄
-Se ve hermoso, príncipe. No este triste- le dijo su nana. Aquella mujer de cabellos opacos y ojos cansados por los años.
Build se limitó a verse en el grande espejo de su habitación.
La tunica blanca que vestía no parecía para nada una de union, parecía más una de noche, con sus tirantes delgados, sus hombreras descubiertas y tela transparente, tapando apenas su cuerpo, solo lo debido de lo adecuado.
Las joyas doradas en forma de serpientes que adornaban sus brazos, cuello y cabello se veían hermosas, mostrando una máscara de lo que sentía ahora.
Era hermoso claro, igual y como había sido su madre, pues sino no le haría peso a su madre. Poco u nada recordaba de ella, pero las grandes pinturas de ella en los salones, le rememoraban sus hermosos momentos.
Sus caderas delineadas y sus piernas proporcionadas, con delgados brazos y rostro embellecedor, no le habían batalla a ningún omega del reino.
-Dicen que el alfa es un buen hombre- volvió a hablar su nana.
Build simplemente asintió con su cabeza, ajustando con sus nerviosos dedos, la tunica en su cintura.
Su nana se acercó a él, acariciando su cabello.
- Es por un bien mayor- le dijo- Seras un buen esposo, ¿Verdad?
Build volvió a asentir.
- Dicen que al rey no le importara que seas mudo.
Mudo...
- ¡¿La ramera esta lista?!- Escucho a su padre.
Su nana rápidamente se puso erguida al igual que él y arreglo los últimos detalles de su tunica.
- ¡Si, mi rey! - grito su nana- Todo estara bien - le susurro, intentando darle confianza.
El simplemente agacho su cabeza.
- ¡La ramera sera mia! - grito el alfa de ojos esmeralda, montando en su imponente bayo. Su cabello salvaje, se removia mostrando sus bellas mechas ensortijadas que brillaban de un castaño intenso por los rayos del sol.
[Bayo: Caballo blanco.]
Sus hombres, en la mayoria alfas gritaron algo indescifrable a su eco. Todos montados en caballos.
Se encontraban al exterior del palacio, donde la empedradura del suelo se hallaba y una hermosa textura cementada mostraba el camino.
- Es un trato - dijo el pequeño hombre parado frente a las bestias que parecían ser los hermosos caballos - Dejaras mis tierras en paz.
El alfa ojieverde sonrió superior, desafiando al infame rey con su mirada.
- Un trato sera - dijo.
Como si de un rayo celestial se tratara, una hermosa figura apareció a espaldas del rey de aquel palacio.
Definitivamente esa hermosa criatura no se parecía en nada a ese pequeño y regordete rey que miraba con desafió a los salvajes.
La sonrisa del alfa ojiverde se ensancho, mostrando dos bellos hoyuelos.
- ¿Esta es mi puta? - dijo para si mismo y sus hombres.
- Se ha ganado un buen dote - le dijo su amigo, al lado suyo, montando también en un caballo.
- El mejor - dijo el alfa, pareciendo un salvaje por su vestimenta.
El pequeño omega que se habría camino hacia él, ni siquiera lo miraba o alzaba su cabeza que permanecía agachada.
- Adornado especialmente para usted - le dijo el hombre aun parado frente suyo. El rizado lo ignoro.
- Ven - llamo al omega que permanecía cerca de la fiera.
El omega se acercó más.
El alfa desmontó su caballo, acercándose al omega castaño.
- Levanta tu cabeza, quiero verte - dijo con su gruesa y tranquila voz.
El omega no tardo en levantar su cabeza, cruzando mirada con el apuesto alfa frente a él.
- Hermoso - dijo el alfa, levantando su brazo, tocando el mentón del contrario con sus dedos. - ¡Quédese tranquilo por ahora! - le grito al rey detrás del omega.
- ¿Por ahora? - cuestiono el rey.
El alfa ojiverde atento al omega frente suyo, simplemente soltó una carcajada e inmediatamente tomo de las caderas al omega para montarlo al caballo junto con él.
- ¡Nos veremos pronto! - grito burlesco mientras tomaba las riendas del caballo, sobre las caderas del omega que parecía temblar.
No se escuchó las quejas del rey detrás suyo una vez que el caballo comenzó a galopar y trotar consecutivamente, seguido por los demás caballos de los alfas de su tribu.
༄
Obra original de: inAcacia
Gracias por dejarme adaptar tu historia.
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FIERCE Adaptación BBB
FanficNadie calma la sed de una fiera. Build; el hermoso príncipe Omega de Verne, es entregado por su padre a un alfa desconocido. Todo para parar la guerra que él mismo había comenzado. "Una flor por sangre" Bible no es más que un alfa despiadado y si...