Capitulo 6.

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Bible podía ser rudo cuando quisiera y más si era cuando estaba dentro de su omega.

Embistió con fuerza, sacando un jadeo fuerte de los dulces y brillosos labios de su omega que se encontraban hinchados por los besos que se habían dado sin pudor.

Entre más fuertes y constantes eran los gemidos del pequeño omega, su alfa más se regocijaba dentro suyo. Sintiendo el control de su ser, aquel que poco a poco desaparecía como los caprichos y el control del omega en el. Definitivamente el pequeño castaño de ojos azules como el cielo y mar había llegado a su vida para romper todas sus reglas.

El que había jurado jamás marcar a un omega después de su pérdida, se encontraba arrodillado frente a una de sus más dichosas deidades vivas. Su omega, el que llevaba su marca y muy pronto su hijo. Bible alfa, líder, hijo de líderes. Era liderado por un omega, por la criatura de esa casta que tan poco valor tenía en su tribu.

- ¡Alfa! - el omega jalo de sus cabellos, mientras se corria en su torso, manchando su abdomen plano.
- Asi, si... así omega - jadeo Bible mientras su omega movía sus caderas circularmente.
- ¡Nudo!

El alfa pelinegro gruñó mostrando sus afilados caninos, mientras atraía al omega rubio hacia el

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El alfa pelinegro gruñó mostrando sus afilados caninos, mientras atraía al omega rubio hacia el.

- No te metas - masculló el alfa mayor, amenazando con golpearlo con su palo - Son las leyes de Emjke. Se deben cumplir - dijo el padre del omega, mostrando también sus caninos gastados. - El me ha deshonrando.

[Emjke es el nombre de la tribu.]

JJ gruñó, sosteniendo mejor al omega entre sus brazos.

- Es mi omega.
- No ha aceptado tu cortejo.

Volvió a gruñir.

- Respeta la ley, JJ y deja a mi hijo cumplir con su castigo.

El omega rubio no podía sostener su llanto, no podía. Sabía que no había vuelta atrás. Las leyes de la tribu estaban contra de él, era un omega sin un alfa y esta embarazado, merecía que lo apedrearan.

- No - masculló el pelinegro, gruñendo con más potencia al alfa mayor, sosteniendo el cuerpo del omega para salir de la tienda de quienes él pensaba en un futuro serían sus suegros.
- ¡No puedes hacer eso! - el alfa mayor grito ante el escape del alfa con su hijo.

La noche no era piadosa ante sus lágrimas de arrepentimiento. Su omega, el mismo que había sufrido tanto por el, estaba embarazado de su cachorro. Lo sabía, claro que era suyo, Us no se había entregado a nadie más que a él.

Bendita era la luna por animarlo a ir a la casa del omega en medio de la noche, su alfa le había rasgado internamente para que este saliera corriendo de su tienda, aquella que había construido para su omega.


- Tengo sed - susurró el omega sobre su pecho, mientras besaba la extensión de su piel. - Alfa...
- Si... - Bible abrió sus ojos un momento para luego cerrarlos nuevamente, el sueño no era buen partidario en ese momento.
- ¡Alfa!

FIERCE Adaptación BBBDonde viven las historias. Descúbrelo ahora