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Amigos de la infancia

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oikawa's perspective


Ella me sonrió de vuelta y me preguntó cómo si nada "Hey Oikawa, que bueno verte, ¿cómo estás?" pero el problema fue, que no pude formularle una respuesta a su pregunta más alla de un "bien..." a secas mientras evitaba mirarle a la cara. Quizás fue una redada de emociones dentro de mí que mi cerebro aún estaba procesando, y no sé en qué mundo pensé que no hablarle o verla sería mucho mejor. Me senté en mi sitio de siempre, al lado de la ventana, segunda fila y a la derecha del podio del profesor. Pude escuchar la alta voz de Iwaizumi mientras hablaba con Shuyi, hasta que por fin llegó a sentarse a mi lado en clase cuando el profesor entró por la puerta.

—Tío, ¿a ti que te pasa? ¿soy yo o estás ignorando a Shuyi?—me preguntó Iwaizumi tras el periodo de matemáticas pero lo ignoré.

—Claro que no la estoy ignorando, solo que no he tenido un buen momento para hablar con ella.

—Por supuesto que es eso.

No estaba convencido por el tono de voz que usó conmigo, pero poca importancia le presté a eso y seguí con lo mío y me dirigí al aula de inglés. El cual era nuestro próximo periodo. Fue suerte la mía que el profesor nos dio la tarea de hacer un trabajo en parejas, que él haría, sobre un deporte.
Y me tocó con nada menos y nada más que Shuyi.
Cuando se acercó a mi pupitre para hablar sobre el trabajo, le dediqué una sonrisa extraña y nerviosa por lo que me diría.

—Hasta que me hablas Oikawa.—comenzó diciendo ella.—Te mandé mensajes cuando llegue, pero no respondiste a ninguno.

—Estaba ocupado.

—Llegue el sábado.—me contrarrestó Shuyi, seguramente queriendo saber que era lo que me sucedía.

—Tenía entrenamiento y no revisé el móvil.

—Seguro.

Dijo en un tono en el que mostraba que no estaba convencida de mi respuesta y sabía que solamente le estaba dando excusas. Era cierto, pero era porque no sabía cómo sentirme que volviera tan de repente a mi vida cuando se fue de una manera algo repentina. No tuve mucho tiempo de decirle adiós, además de que perdimos el contacto a los seis meses por la pasión y entrega a nuestros deportes respectivos ambos.

Volviendo a la actualidad, decidimos hacer el trabajo sobre el waterpolo. Ya que era un deporte que combinaba el voleibol y la natación a algún grado. Además de que sería algo perfecto y un deporte del que no se hablaba mucho. Mientras estábamos escribiendo información sobre el trabajo en nuestros cuadernos, tras habernos repartido el trabajo. Shuyi no paraba de dedicarme miradas y de vez en cuando me pillaba mirándola. Es que no lo podía evitar, ella seguía siendo la única chica que realmente amo.
Pero sentía que no la conocía, o esa impresión me estaba dando.

𝐌𝐄𝐌𝐎𝐑𝐈𝐄𝐒 ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora