04

38 4 0
                                    

Celos

everyone's perspective

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

everyone's perspective


Podías verlo en la expresión en su cara la devastación que ella sentía al haberlo perdido todo por lo que había estado luchando y pensando en estos últimos tres años llenos de esfuerzo, lágrimas y sudor por cumplir sus sueños de la infancia. "Quiero ser justo como mi hermano, pero seré una sirena." recordaba ella decir uno de esos días cuando a penas tenía más o menos siete u ocho años de edad. Siempre admiro a su hermano y cuando este no cumplió su sueño, ese mismo sueño se convirtió en suyo e hizo todo lo humanamente posible por conseguirlo. Y lo había hecho, incluso más de lo que ella esperaba. Aunque no podía evitar aún pensé en él, su amor de la infancia y de toda la vida, Oikawa Tooru.

Antes de que ella decidiera irse al extranjero por mejores oportunidades, todo estaba como nuevo entre ellos sin roces o malos rollos. Pero ahora, era algo tan incómodo hablar sobre lo que fuera entre ellos. Y Shuyi finalmente se dio cuenta de que ya no eran las mismas personas de secundaria locamente enamoradas, si quería algo entre ellos dos, ambos deberían de hacer el esfuerzo de comenzar desde cero.

Tras las clases de ese día, de camino a las piscinas interiores para su entrenamiento, pudo ver a Oikawa con otra de sus compañeras de equipo de natación. Estaban muy juntitos y riéndose, hasta que él le dio un beso. Lo cual Shuyi obviamente vio pero decidió ignorarlo, "Ni siquiera estamos juntos, no debería de sentirme así por un hombre que ni mío es." pensó ella mientras caminaba más allá de ellos, sin dirigirle la palabra a Oikawa cuando la saludó. Yendo directamente al vestuario para preparase para el entrenamiento.

—¿Hay algo entre Oikawa y tú?—le preguntó justamente la compañera que tan afectiva estaba con él, su nombre era Kanae Minamoto.—He notado como lo has ignorado con obviedad antes, quiero que sepas que no hay nada entre nosotros.

—Honestamente, no me importa si tenéis algo o no. Su vida amorosa no es de mi incumbencia.

Respondió la chica que llamaban como "La sirena". El entrenamiento duró tres horas, media hora más de lo normal. Eso se debía a la competición provincial que tendrían este finde de semana. A Shuyi no se le dificultó el entrenamiento para nada, estaba acostumbrada a este tipo de cosas debido a la gran experiencia que poseía. Al salir de las instalaciones del Instituto donde estaban las piscinas, ahí lo encontró esperándola. Ella solo se rio con poca gracia, con intenciones de solo caminar tras él e irse a casa por el día. Pero él la tomó del brazo.

—¿Crees que me ignorarás por segunda vez este día? No entiendo lo que te sucede, pensé que estábamos en buenos términos, Shuyi.—dijo Oikawa.

—Estamos en buenos términos Oikawa.

—Pues no lo parece Shuyi, lo digo por ignorar mis saludos, el frío tono que usas y cómo estás evitando mi mirada ahora mismo.—él la acorraló contra la pared, tomándole de la barbilla y así lo mirará directamente.—Ahora, dime, ¿cuál es el problema? Porque una amistad como la tuya, es algo que no querría perder.

—Como dije, no hay nada de lo que hablar.

—No te creo.

—Pues ese mi problema no será, si decides creerme o no.

Estaban a punto de continuar con esta mini discusión, cuando empezaron a oír voces y pasos de otra gente que vendría de las otras instalaciones deportivas más a dentro del Instituto. Así que se separaron inmediatamente, aunque ambos sabían que debían de continuar esta conversación donde la dejaron.

/•••/

Era el día siguiente de la pequeña discusión que tuvieron Shuyi y Oikawa—quienes aún no se hablaban del todo, claro que interactuaban en clase, pero fuera del aula, su contacto mutuo era simplemente escaso.—y aún no lograban encontrar un momento para continuar eso. Mientras tanto en el último periodo tuvieron asignaturas diferentes y no se vieron. Shuyi se había quedado unos minutos más con el profesor de matemáticas por algunas cuestiones que tenía del tema, así cuando salió del aulario, estaba prácticamente vacío. Al caminar un poco más hacia la salida del edificio principal, algo—más bien, alguien—la arrastró dentro de un aula vacía y hablando del Rey de Roma.

—¿Por qué has hecho eso?

—Sino, no habrías aceptado hablar conmigo, retomemos lo de ayer.

—Pero si no hay nada de lo que hablar.

—Pues no estoy tan seguro de ello.

Ella se sentó sobre una de los pupitres vacío, mirándolo a él, quien estaba apoyado en la pared también mirándola fijamente. Observando cada expresión o gesto recurrente suyo, intentando encontrar a la chica de la que hace tres años se enamoró. Y la encontraba en todos los lados que buscaba, que ella definitivamente no cambió tanto como aparentaba al principio.

—¿Qué es lo que te molesta tanto? Si queremos ser amigos tal como lo éramos hace tres años, deberíamos de empezar por las bases de toda amistad, la comunicación sin mentiras.

—Ese es el problema, que lo nuestro sea para ti solo una amistad más dentro de tu círculo gigante de amistades. Literalmente sería las definición humana de mariposa social.

—Tú tampoco dices que sigamos siendo algo más.

—¿Cómo podría decir eso? Si hay chicas alrededor tuya todo el rato y desesperadas por tu atención; además de que pareces muy cercano con cierta compañera mía de natación, Kanae, por si las moscas.

La mirada de ella estaba llena de celos y molestia de que el chico frente a ella no se diese cuenta de nada de lo que están sucediendo.

—Kanae no era nada para mí, solo te amo a ti.

—Pues eso se lo dirás a todas, he oído rumores de que se supone que estáis de vuelta vosotros tras 'vuestra ruptura' ¿algún comentario respecto a eso, Oikawa?

—Debes de creerme, solo eres tú en mi vida. Las demás no son importantes para mí, con tenerte en mi vida, estaré más que agradecido y satisfecho.

—Eso lo veremos, tienes una semana para hacerme creer eso. Que esas palabras que dices no son vacías y falsas. Al pasar la semana, veremos cuanto juegan en nuestra relación las memorias que teníamos del otro.

 Al pasar la semana, veremos cuanto juegan en nuestra relación las memorias que teníamos del otro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝐌𝐄𝐌𝐎𝐑𝐈𝐄𝐒 ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora