Capítulo 10

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[Dos días después, Inframundo]


"¿Entonces nada de esto fue obra tuya?" Preguntó un hombre alto y delgado con un rostro largo y pálido, sus ojos negros mirando directamente al hombre barbudo sentado frente a él, su expresión en un ceño fruncido.

La atmósfera en la pequeña habitación secreta era increíblemente densa, y el aura mágica de los dos Cadre Class Devils hacía que se agrietara y temblara ligeramente mientras se evaluaban mutuamente.

"Lo juro por mi Clan Bael. La muerte de tu joven maestro del Clan Bune no fue uno de mis muchos planes". Zekram Bael, el Ancestro del Clan Bael, afirmó rotundamente, su tono no era nada gentil. Sus palabras hicieron que los ojos del Ancestro del Clan Bune se abrieran de par en par, pero se recuperó rápidamente y se relajó lentamente, decidiendo confiar en su antiguo compañero.

"¿Entonces alguien los engañó?" Se preguntó, recibiendo un lento asentimiento de Zekram, cuyos dedos comenzaron a golpear la mesa a su lado mientras sus ojos miraban al suelo pensativos. "No habrían aceptado tal misión, y mucho menos sin consultar a los Jefes de Clan. El Jefe de Clan tampoco tenía ni idea al respecto". El Ancestro Bune se burló, brasas saliendo de su boca mientras la temperatura dentro de la habitación se disparaba, pero a Zekram no le molestó.

"Para no hablar de cómo mi propio descendiente de Bael se atrevió a darnos la espalda..." Zekram escupió con disgusto, sus dedos se hundieron en la mesa que estaban golpeando mientras su Poder de Destrucción lentamente comenzaba a borrarlo átomo por átomo. "Planeo ir allí y atar este cabo suelto yo mismo. Podría aprovechar esta oportunidad para finalmente acabar con esa bestia que le ha estado dando dolor de cabeza a Lord Lucifer". El Diablo tarareó suavemente, haciendo que los ojos del Ancestro Bune se abrieran con interés, antes de que una sonrisa sedienta de sangre se extendiera por su delgado y pálido rostro.

"Escuché que esta bestia es bastante poderosa y que tu poder de destrucción es una forma más débil de su poder". Zekram se burló, restando importancia a la burla con un encogimiento de hombros, pero en el fondo él mismo se sentía increíblemente nervioso. No tenía plena garantía de ganar una pelea contra esa bestia, y era un hombre que nunca se atrevía a hacer nada a menos que estuviera cien por ciento seguro de ello. "Iré contigo, ¿qué te parece? ¡Ha pasado demasiado tiempo desde que disfruté de una buena pelea!" El Ancestro Bune se rió, haciendo sonreír a Zekram mientras se tomaba la barbilla pensando.

"Tendremos que ser meticulosos. Somos poderosos, pero ese lugar también está lleno de monstruos, y no podremos enfrentarnos a todos al mismo tiempo, especialmente si esta bestia está cerca". El Ancestro Bune estaba a punto de burlarse e ignorar esas palabras, pero de repente recordó cómo esa ciudad alberga a la Diosa Primordial Tiamat, quien solía ser el segundo ser más fuerte del planeta antes de ser debilitada y sellada, y Medusa, cuyo Divino Bien podría haberla hecho tan fuerte como ellos a estas alturas. Su potencial es realmente aterrador. "Tengo un plan sobre cómo separarlos, para que podamos enfrentarnos primero a los enemigos más problemáticos y luego a la bestia. Sólo necesitamos un poco de forraje". Dijo Zekram, luego volvió sus ojos divertidos hacia el Ancestro Bune, quien parpadeó por un segundo antes de sonreír con saña.

"Bien, después de todo tengo bastante basura que limpiar de mi propio Clan. ¡Lady Lilith realmente ha estado creando algunos productos defectuosos últimamente!"

[Unas horas más tarde, En algún otro lugar del inframundo]

"¿Escuchaste la noticia?" Preguntó Uriel mientras se acercaba a Michael, quien estaba contemplando la enorme fortaleza que habían construido en el Inframundo gracias a la ayuda de Hades para crear una entrada directa a ella, una que aún no estaba siendo disputada en la superficie.

¿Puedo comer eso?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora