Mi obsesión por ti: La muerte como destino.

Cap 3.

"¿V-Venti...? T-tu acabas de..." Heizou tartamueda por el pánico. "¿M-Mataste a la enfermera...?

Venti se había olvidado de cortar la llamada para que su mejor amigo no escuchara eso...pero, ya era tarde, talvez Heizou se hubiera salvado si hubiera fingido que no escucho nada. ¿Ahora que le espera? Talvez, ¿la muerte?

"Se suponía que no tenías que escuchar eso Heizou." Venti agarro el teléfono y hablo con Heizou. "Ahora que lo sabes...talvez sería mejor eliminarte..."

"¡Me quedaré callado!" Grito Heizou en la llamada. "Solo...por favor, por favor no me hagas daño."

"jamás te haría daño Heizou, pero...si quieres tener tu vida asegurada, tienes que hacerme un favor." Venti, tenía todas las posibilidades de callar a Heizou con lo que le iba a pedir.

Venti se tomó su tiempo para decirle a Heizou cual era el favor que quería. Finalmente Dijo:

"Yo quiero que te deshagas de..."

Heizou no pudo evitar temblar al escuchar el favor que le pidió venti, el "dulce joven" le indicó como y donde debía deshacerse de la víctima.

"Recuerda Heizou, Tu vida depende de este favor." Susurro Venti. Y colgó la llamada.

En la comisaría.

"¿Cuál era la relación que tenía con kaeya y venti? Según mis informes ambos fueron envenenados. Solo que venti tomó pastillas de dormir y kaeya, pues ya esta muerto." Dijo el policía.

Dejaste caer la botella de agua que tenias en la mano al escuchar la noticia. Tu novio estaba...estaba.

"¡No! ¡debe haber un error, kaeya no puede estar muerto! ¡No puede estar muerto!" Gritaste entre lágrimas.

Tu rostro era un desastre por las lágrimas, apretaste tan fuerte la palma de tus manos que tus uñas lastimaron tu piel.

El policía solo te miraba, talvez algo arrepentido por haber dicho la noticia tan a secas.

Te miraron tan afligida, que ya no te hieron preguntas y dejaron que lloraras.
Los policías se miraron entre sí.

"Ella no puede lastimar a nadie, ella está llorando, kaeya era su novio." Comentó un oficial.

"Quedas libre...puedes irte."

Los oficiales se sintieron culpables por herirte.
Saliste de la comisaría, cuestionandote...¿Quién mato a kaeya? ¿Por que te pasaba esto?

"Y si su objetivo...¿era yo?" Murmuraste, caminaste hasta el paradero y Esperaste un bus. "¿Y si querían matar a alguien más, pero kaeya cayó sin querer?"

Subiste a un transporte y pediste ir al hospital. Nececitabas saber sobre kaeya, y de venti. ¿Como estaban?

"Como me pregunto eso, es evidente que kaeya esta tieso." Dijiste en voz baja.

La señora de al lado te miro horrorizada. ¿Por que lo dices tan a la ligera?

Notaste la presencia de esa señora y voletaste, sacaste tus lagrimas y con una sonrisa dices.

"Losiento si la asuste, pero es la verdad...no puedo ahogarme en dolor. El muerto, muerto queda no podemos revivirlo, jajaja."

Tus palabras no calmaron a aquella vieja, grito ¡aquí bajo! Y se esfumó.