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-no pienso besarte sólo para que me hagas las tareas.

-bueno entonces suerte repitiendo desde primer semestre.

felix se dió la vuelta dispuesto a irse pero minho lo detuvo.

-no, no pienso repetir.

-entonces quiero mis besos.

el castaño suspiró, se odiaba en ese mismo momento, no podía creer que tiraría su dignidad a la basura. pero todo sea para salvar el semestre.

no lo pensó dos veces y para convencer al rubio de que aceptaría el trato lo tomó de las mejillas y juntó sus labios en un casto beso.

la sensación de los suaves y dulces labios de felix le hizo sentir una sensación extraña.

se separó rápidamente al sentir las mejillas del contrario hirviendo. y si, felix estaba completamente rojo mientras trataba de comprender lo que había pasado.

-¿entonces? ¿harás mis tareas?-minho preguntó.

-s-sí.

-bueno.

minho sonrió y salió del salón cómo sí nada hubiera pasado mientras que felix seguía ahí de pie, tocando su boca y recordando el beso.

-minho me besó... lo hiciste felix... lograste que minho te besara...

felix comenzó a dar saltitos de alegría, y quién no estaría feliz si la persona que te gusta te diera un beso.

pero no fue un beso de amor, sólo fue para que yo haga sus tareas.

dejó de dar saltos y suspiró triste.

¿algún día vas a amarme minho?

era lo único que felix deseaba, algún día poder ser amado por aquél chico que sólo le prestaba atención a sus apuntes y no a sus sentimientos.

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