homework

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minho miraba su reloj desesperado, están en el mismo grupo ¿cómo es posible que se tardé tanto en salir? sus puños se apretaron cuando lo vió salir junto a otros dos chicos, y los tres parecían reír de algo. sin embargo su sonrisa se terminó cuando el castaño los enfrentó.

－¿qué? ¿te sientes bien golpeando a un chico que nunca te ha hecho nada?－minho miraba con molestia a bobby.

－¿de qué hablas?

－no te hagas el idiota que bien sabes de lo que estoy hablando o qué, ¿ya se te olvidó el balonazo que le diste a felix?

－ah entiendo, hablas de ese nerd, igual se lo merecía tal vez así se le acomoda el cerebro y s...

sus palabras fueron silenciadas por un fuerte golpe en su mejilla.

－¡qué te pasa imbécil!

－no quiero saber que vuelves a intentar hacerle daño.

－¿te importa acaso?

－sí y mucho, de ahora en adelante piensa bien lo que haces porque al único que se le va a acomodar el cerebro es a ti de la golpiza que te voy a dar－minho lo tomó de la camisa.－¿me escuchaste?

－sí.

－también va para ustedes－señaló a los otros dos chicos temerosos.

el castaño empujó a bobby y se sacudió para luego irse de ahí.

－idiotas...
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al día siguiente...
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felix de nuevo tenía esos lentes negros y feos mientras esperaba a que la clase comenzará, pero una silueta se colocó frente a él y con cuidado le quitó los lentes.

－por favor deja de usar esos feos lentes.

－pero no tengo otros.

－pues ahora sí los tienes.

minho sacó un estuche y de él unos lentes exactamente iguales a los que el día anterior se le habían roto, con cuidado se los puso y sonrió.

el castaño no sólo sonrió de felicidad al ver al rubio feliz por los lentes, también sonrió al ver lo bonito que se veía con ellos, agregando que por primera vez su cabello rubio estaba suelto.

eres tan bonito.

－gracias...

－no agradezcas, es lo poco que puedo hacer por todo lo que me ayudaste.

minho dejó el estuche en la taquilla de felix y se fue a su lugar.

sin embargo el rubio observó un pequeño papel pegado en él, lo tomó y lo leyó.

"por favor, cuando la clase termine no te vayas, necesito que hablemos".

felix suspiró, seguramente minho le pediría sus trabajos otra vez.

la felicidad que había tenido desde el día anterior se había esfumado.

tonto, minho sólo se porta bien contigo cuando quiere tus apuntes.