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aproximadamente habían pasado dos meses desde que minho había confesado sus sentimientos, dos meses en que el par de chicos se habían conocido un poco más y lo mejor de todo, iniciaron una relación oficialmente.

ahora minho se encontraba nervioso en aquel lugar del aula magna donde se llevaría a cabo la graduación, nervios que disminuyeron al sentir la mano de su novio apoyarse en su pierna.

-tranquilo minnie, todo saldrá bien-el rubio le dedicó una linda sonrisa.

ambos estaban vestidos con la toga, después de todo por fin podrían graduarse de la preparatoria. el director dió inicio a la ceremonia y fue nombrando de uno por uno hasta que llegó el turno de felix. minho aplaudía emocionado y observaba orgulloso a su chico. después llegó su turno y con nerviosismo pasó, saludó a los profesores que se encontraban ahí, tomó sus papeles y regresó a su lugar donde abrazó a su novio.

-estoy muy orgulloso de ti, minnie.

-esto no estaría pasando si no me hubieras hecho las tareas.

-lo hice solo porque a cambio quería tus besos y aún así te negabas.

-ahora no necesitas las tareas como pretexto para tener mis besos.

-obvio no, los obtengo gratis.

-eso es mentira, te doy mis besos a cambio de que me ames mucho.

-ya te amo mucho, minnie.

sin importar que los demás los vieran, se dieron un romántico beso ahí frente a todos. minho no se arrepentía de casi reprobar el semestre pues gracias a eso había encontrado al chico que amaría por probablemente el resto de su vida.

¿quién lo diría no? es un sueño hacer las tareas de la persona que te gusta a cambio de besos y que ésta acepte dando inicio así a una asegurada historia de amor.

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fin.

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