𝒀𝒐𝒖𝒓 𝒂𝒏𝒈𝒆𝒍 (tobimada)

Capitulo 4 Tormentos

La noche oscurecía con el paso de las horas, el cielo estaba despejado, no llovería sin embargo hacía demasiado frío, afortunadamente para él, tenía previsto que habría un frente frío por lo que estaba preparado con un grande saco en color negro que le había obsequiado su pareja. Salió de la universidad donde estaba estudiando en Estados Unidos y fue directo al estacionamiento dónde estaría esperándolo Hashirama, los estudiantes al igual que él se dirigían con gran velocidad a un lugar donde pudieran refugiarse del frío, caminó por todo el campus para llegar al estacionamiento y buscar el auto que normalmente manejaba Hashirama hasta que lo encontró.

-¡Sube, hace demasiado frío!- invitó Hashirama desdé el asiento del piloto -¿Como te fue?, ¿Esta caliente aquí adentro? Lo acabo de preparar para ti- preguntó una vez su pareja se subió al auto.

-Lo está y me fue bien, ¿A ti como te fue en el trabajo?- devolvió la pregunta Madara una vez se puso cómodo en el asiento, amaba que su pareja tuviera esos detalles con él, normalmente el tenía su propio auto pero desdé que Hashirama supo que estaba embarazado no lo dejaba hacer muchas cosas, de eso hace dos semanas.

-Me fue bien, mañana cerraré un negocio que nos beneficiará mucho- comentó alegremente Hashirama mientras andaba el auto.

-¿De que trata?- indagó Madara.

-Compraré una firma y venderé otra, eso hará que tenga cambios de proveedores, es decir los hoteles que tenemos en América han crecido tanto que marcas reconocidas quieren unirse por lo que sacaré algunas para darle espacio a las más prestigiosas- aclaraba Hashirama con su vista puesta al volante.

-Eso quiere decir que despedirás a las compañías con las que llevas tiempo ¿no es así?- preguntó Madara.

-Así es, pero te hablaré de eso a fondo después, ¿ahora quieres ir a cenar? - Hashirama dio la vuelta en una avenida que solían concurrir a menudo ya que se encontraban restaurantes que a Madara le gustaban.

-Queremos algo de mariscos- contestó Madara tocando su vientre en señal de que se refería no solo a él si no también a su hijo.

Llegaron a un restaurante que solían concurrir, Madara amaba el restaurante y su pareja también, aunque no gustará mucho de la misma gastronomía amaba ir ahí solo para poder ver la cara de felicidad de Madara.

La velada transcurrió tranquila, ambos se sentían satisfechos con la vida que llevaban, Madara en la universidad y Hashirama en el negocio familiar, pronto se casarían y eso ponía muy feliz a Hashirama que en cuanto lo supo llamó a su familia para darles la noticia, sus hermanos no podían estar más felices. Madara por su parte solo le dio aviso a su hermano menor, Izuna quien no se esperaba tal cosa pero tampoco se sorprendió, Madara supuso que se alegraba por él, en tanto a su padre sabía que quería que se casara lo más pronto posible con Hashirama pues quería que su hijo Madara tuviera control de las empresas Senju una vez casados, Madara había aparentado ante su padre que cumpliría tal propósito pues su padre esperaba mucho de él, ya bastante decepcionado estaba de tener dos hijos omega y Madara quería aunque sea un poco de la aprobación de su padre, pero realmente lo que quería Madara era casarse y tener hijos, tal vez sonaba como una vida mediocre pero eso era lo que el realmente quería, vivir una vida tranquila en una bonita casa con su esposo y sus hijos pero esto jamás lo diría.

Salieron del restaurante y el aire que estaba helado parecía querer llevarse a Madara lejos pues apenas salió este lo golpeó sintiendo el frío que hacía afuera, abrió sus ojos más no pudo divisar donde se encontraba, había niebla más no llovía ni parecía querer llover.

-¿Estas bien?, puedo acercar el auto si gustas- ofreció Hashirama empapando sus manos para darse calor.

-No hace falta, mejor vayamos- ambos caminaron hacía el estacionamiento, Hashirama tomó la mano de Madara para guiarlo y que este no se perdiera por tener los ojos cerrados debido a la niebla y el aire que tocaba sus ojos.