El, un chico con mujeres y hombres atrás de el, feliz, apasionado, dramático, tranquilo, divertido, pero por sobre todo un coqueto, no tiene vergüenza de nada, a sus ojos podrías ser la criatura más bella, pero para su alter ego podrías ser el ser m...
La vida de mattiuh karata es considerablemente normal a simple vista, pero si la conocías a fondo sabrías que no era así, desde el principio el fue un experimento planeado, el arma definitiva, un niño cuyos poderes podrían acabar una guerra o comenzarla, que mal que el solo fuera uno de los tantos niños creados en un laboratorio que terminaron como un proyecto fallido, el, el no tuvo libertad por más que avanzará, lo único que volvía a el eran, los bisturí, las luces led en un cuarto completamente estéril y el dolor que conyevan las cirugías sin anestesia.
Aquel hombre que lo salvó de su miseria fue uno de los que ayudó a crearlo, y es que, al ver que el proyecto red hair no llevaba a nada, no se molestaron en destruir la única prueba de todo lo horrible que se escondía detrás de la gente poderosa, la ambición. Solo lo dejaron.
No fue hecho con amor como otros niños, el nació en una incubadora, técnicamente inseminaron con esperma en el vientre de una mujer que al dar señales de vida en su estómago la mataron y luego lo metieron a esa máquina llena de líquido rojo, su maestro; Suzuki karata,y abuelo, le dijo que gracias a ese líquido su cabello se volvió rojo desde niño, pero que desde un principio el iba a ser un niño peli-plata, no le tomo importancia no quería recordar algo como su pasado, no de nuevo.
Para los ojos de los demás el era un buen partido, cabello rojo sangre, ojos azules electrizantes, colmillos perfectamente afilados, cuerpo delgado y bien trabajado, alto, y de piel clara, tenía un buen sentido de la moda, y era alguien extrovertido, apasionado, no iba ceder ante el pasado, no otra vez, aparte de popular, era inteligente, por lo que no tenía que preocuparse por examenes sorpresa, si bien era alguien que fue entrenado para matar — y que llegó a hacerlo muchas veces — se había adaptado bien a la vida de chico "normal", de día un estudiante modelo en su esplendor, y de noche un justiciero que si lo enfadabas los suficiente te cortaría el cuello, demaciado complicado ¿No?.
Entonces por qué si era alguien con chicas y chicos atrás de el, por qué le gustaba Damian weyne ?, conocido por toda la secundaria como el engendro del demonio, fácil, era alguien misterioso, era como una cebolla, que con cada capa que quitabas de su ser, aparecía otra capa de misterio, algo que le encantaba, en las pocas veces que pudo entablar palabras con el, este mismo le respondía con un "piérdete", no le molestaba, al contrario le gustaba, cada ves Damian le era más interesante, aparté, era listo, no era ingenuo, lindo, calculador, un poco gruñón, si, pero, si todos fuéramos a confiar ciegamente en cualquier persona que, nos hablará, seguramente todos estaríamos muertos, era básico, si uno se ponía a pensar.
Habeces lo miraba con una sonrisa tierna, pero, siempre optó por mirar y no tocar, si bien era un coqueto por supuesta naturaleza no se daba el lujo de que por un mínimo error Damian lo mandara al diablo, ya que todos conocían que el azabache era un perfeccionista. —El más que nadie lo sabía — muchas veces fue regañado por el ojiverde por no traer bien puesto el uniforme de la secundaria.
Damian Wayne era un caramelo ácido que una vez llegabas al centro tal vez podrías encontrar cierto dulsor, y eso a mattiuh le interesaba, nueva misión aparte de ser red luck, enamorar a Damian sin cagarla en el intento.
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Red luck: próximamente.
(Male oc activo x damian wayne pasivo).
ADELANTO:
— si te dijera que soy un monstruo.... Seguiríamos siendo amigos ? —.
— desde cuándo somos amigos, karata.? Además creo que sos muchas cosas pero no un monstruo. —.
