Un bosque lo rodeaba, sus pies descalzos dolían al entrar en contacto con las ramas y hojas que descansaban en este, estaba desorientado sin saber a dónde correr pero el ruido de la noche le ponía la piel de gallina.
A lo lejos vio una silueta masculina, era un poco más bajo que el pero estaba seguro que se parecían, se acercó a paso tembloroso, la silueta hizo lo mismo y estiró su mano para alcanzarlo, cuando estaban a nada de tocarse un espejo se puso en medio, veía su reflejo, era su reflejo, cierto? Los risos verdes eran por la iluminación... ¿Verdad?La luz entraba por la ventana de un joven pelinegro el cual tenía los risos desordenados y emitía quejidos por aquella alarma que lo despertaba de su profundo sueño, estiró su mano para poder apagarla y ponerse boca arriba en su cama, aprecio el techo unos minutos mientras carburaba que es lo que pasaría ese día
Era lunes
Su primer lunes en una escuela secundaria presencial, la mejor de la ciudad donde solo los que contaban con mejores promedios o tenían buenas influencias entraban, Shindo tenía ambos
Se levantó de la cama con una sonrisa y miro el uniforme que se encontraba delicadamente acomodado en su escritorio junto a un saco que estaba perfectamente planchado y colocado en un gancho para ropa.
El pelinegro se metió al baño para asearse correctamente y acto seguido colocarse las ropas que le emocionaban, aquellas telas le quedaban a la medida, no por nada estaba hecho a mano por el sastre de la familia, se peino aquel cabello rebelde y acomodo todo en su mochila azul.Bajo corriendo hasta el comedor donde encontró a su abuelo y a su padre desayunando
-Shindo, te he dicho mil veces que no corras, no es de buen gusto correr dentro de la casa por más apurado que estés - regaño el hombre canoso mientras dejaba su taza de té y la colocaba en el pequeño plato
- Lo siento abuelo... - dijo el ojiverde mientras agachaba levemente la cabeza apenado y dejaba que la mucama tomara su mochila para el poderse sentar a desayunar
Aquel tiempo transcurrió en total silencio mientras el más joven de los tres no separaba su mirada de aquel plato con arroz y de vez en cuando miraba ansioso el reloj de su muñeca, pico un poco de cada guarnición y tomo una que otra cucharada de la sopa miso que tenía frente a el
El chófer entro para solo hacer un ademán en dirección al abuelo
- Shindo ya es hora - dijo brevemente mientras le daba un trago a su taza de té
El joven no dudo ni un segundo en levantarse de la mesa
- Muchas gracias por el desayuno - dijo firmemente mientras hacía una reverencia a 90°
No sé escucho ninguna respuesta por parte del mayor y su padre se encontraba masticando su comida, un sentimiento de decepción invadió al cachorro mientras salía detrás del chófer y detrás de él, una sirvienta.
El chófer abrió la puerta trasera del auto mientras la mucama le colocaba la mochila en los hombros, Shindo suspiro resignado hasta que una voz se hizo presente desde lejos.
En la segunda habitación del tercer piso se podía ver a una peliverde sonriendo mientras sacudía energéticamente su delgada mano
- ¡Ten un buen día mi niño! ¡Pórtate bien y haz muchos amigos! - grito la mujer
El joven alpha sonrió mientras contenía las leves lágrimas en sus ojos
- ¡Gracias mamá, lo haré! - le contesto mientras le devolvía el energético saludo
- Joven amo se le hará tarde - dijo el chófer mientras miraba su reloj.
Shindo no lo hizo esperar más y entro rápidamente al auto, la puerta fue cerrada por el beta para después subirse del lado del conductor.
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Apariencias
Fanfiction- Malditos Omegas, solo estorban... Dijo el peliverde mientras tomaba sus supresores . . . . -Los personajes principales pertenecen al manga de Boku no hero academia -Hay algunos personajes originales -Los personajes son mayores de edad || Inicio:...