.☽˚ 𝓱𝔂𝓾𝓷𝓶𝓲𝓷 | donde una mentira puede ser la respuesta que estaban esperando.
[ historia corta / capítulos cortos ]
ᝰ. publicado en otra acc: 19/01/22
ᝰ. re-publicado: 07/11/23
dedicado a mi soulmate:
...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
«─── « ⋅ʚ 🧸 ɞ⋅ » ───»
— Has estado evitándome —habló Hyunjin al momento en el que vio a su menor intentar levantarse del sillón al notar su presencia.
— No —respondió sin más, incómodo.
— No era una pregunta. Te he sentido más frío desde que comenzamos a practicar para el nuevo álbum —contraatacó.
— Puede ser el estrés —respondió sin darle importancia.
— Eso pensé al principio pero sigues siendo tú mismo con los chicos. Solo has cambiado conmigo —explicó Hyunjin— ¿he hecho algo que te ha molestado? —preguntó suavemente.
Seungmin mordió su labio, clara señal de sus nervios a flor de piel.
No podía decirle la verdad. Las cosas estaban mejor así.
— Te he hecho una pregunta —atacó Hyunjin nuevamente.
Seungmin suspiró y volvió a tomar asiento en el sillón de la sala.
— No lo sé... —susurró.
Hyunjin se acercó hasta él. Se sentó a su lado sin decir nada por los próximos diez minutos. Hasta que dijo:
— No entiendo lo qué pasa por esa bonita cabecita —golpeando suavemente la frente del chico a su lado— pero sabes que soy tu amigo. Puedes decirme cualquier cosa. Te escucharé.
— Creo que me gusta alguien...
Hyunjin no pudo pronunciar una palabra. La sorpresa de aquella confesión le golpeó el pecho. Seungmin era un chico sin rodeos pero era muy diferente cuando se trataba de sus propios sentimientos. Él no expresaba tan fácilmente si se sentía triste, dolido o incluso enamorado. Seungmin no era fácil de leer. Y era esa misteriosa y atractiva personalidad lo que le había enamorado.
— ¿Qué te hace pensar que es así?
Seungmin jugueteó con sus manos, nervioso. Intentando poner en claro sus pensamientos y no decir algo de lo que luego se arrepentiría.
— Siempre que estoy a su alrededor me siento ansioso pero es raro porque al mismo tiempo me siento cálido y tranquilo. Quiero ver su rostro cada momento porque amo el brillo en sus ojos. Su sonrisa me hace sonreír incluso si no está prestando ni un tipo de interés en lo que le ha hecho sonreír. Su voz es cálida y cada vez que dice mi nombre me recorre un escalofrío en la espalda y sonrío sin darme cuenta.
Hyunjin no sabía qué decir después de escuchar la respuesta a su pregunta. Esperaba una respuesta diferente, quería decirle qué tal vez estaba confundido pero solo había una razón para eso. Estaba enamorado.
Se quedaron en silencio. Seungmin no sabía que decir y tampoco es que esperara una respuesta de Hyunjin. Y el mayor estaba en una pelea mental. Tratando de controlar sus emociones y no derrumbarse mientras entendía la situación. Pero aún así había un problema que no cuadraba.
¿Qué tenía que ver eso conmigo?
— Seungmin... —susurró sin despegar la vista de sus manos. El nombrado se giró lentamente hasta ver el perfil de su amigo— estás enamorado.
Aquellas palabras que Hyunjin repitió pero en voz alta esta vez rompieron los corazones de ambos. Seungmin rompió en llanto y el mayor no comprendía la razón. Se asustó. No sabía qué hacer. Por lo que después de recriminarle sobre la situación solo pudo abrazarlo. Estrujando el cálido cuerpo del menor con su propio, sin decir ni una palabra. Dejándolo desahogarse hasta que se calmara.
— No entiendo por qué lloras, Seungminie. Enamorarse no es tan malo. Además, eres un chico maravilloso. Estoy seguro que esa persona siente lo mismo por ti y si no lo hace es un cabezotas.
Seungmin rió.
El silencio volvió a reinar después de que Seungmin rompiera el abrazo y volvieran a la posición anterior.
— ¿Aún no me queda del todo claro por qué me ignoras?
— Eres un idiota, Hyunjin.
— ¡Oye, soy mayor que tú!
— Por unos meses, tarado.
Hyunjin rompió en carcajadas y Seungmin se le unió sin entender la razón, pero la risa del chico del lunar debajo del ojo era muy contagiosa.
— No lo hago a propósito... sinceramente no me había dado cuenta que te estaba alejando... —eres un mentiroso, Kim— Lo siento, Jinnie...
— Está bien, bonito. Pensé que había hecho algo malo y necesitaba saberlo para disculparme. Me alegra saber que no he metido la pata —bromeó. Seungmin rió suavemente y asintió— ¿aún no irás a descansar? Es tarde.
— Iré en un momento.
Seungmin respondió caminando hacía la cocina y tomando un vaso para llenarlo de agua. Su corazón latía ferozmente. No podía creer que había dicho aquello tan fácilmente. Su respiración estaba agitada y aunque sintiera un peso menos en su espalda, su corazón estaba intranquilo, triste, dolido.