⌗ 𝟎𝟑 ⁺

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Un par de días después mientras los chicos se encontraban en la sala viendo una película en su día libre. Todos parecían divertirse mucho a diferencia de Hyunjin; quién mantenía su ceño fruncido mientras miraba a sus compañeros juguetear entre ellos. Seungmin se encontraba sentado en el suelo entre las piernas de Changbin que se encontraba en el sofá y este se mantenía haciéndole caricias en el cabello y el menor reía tiernamente.

Minho que estaba sentado al lado de Hyunjin, golpeó su hombro para llamar su atención y acercándose a su oído, susurró:

— Con esa mirada, se darán cuenta —se burló el mayor sosteniendo una ceja alzada y una sonrisa ladina en sus labios.

— Cuenta de qué —bufó Hyunjin volviendo su vista a los contrarios.

Minho se acercó mucho más, invadiendo su espacio personal, haciendo que Hyunjin tuviera que correrse en el sillón para alejarse del rostro contrario. Aquel acto llamó la vista de los dos en el sillón contrario. Seungmin gruñó en sus adentros.

— De qué te gust-... —las palabras murieron en la boca de Minho cuando Hyunjin tapó sus labios para que no terminara la frase y su vista viajó a toda la habitación para comprobar si alguien les estaba prestando atención y sus ojos cayeron en los duros y al mismo tiempo tristes de su niño bonito.

Seungmin corrió la vista como si aquello no le hubiera importado; cuando en realidad su corazón estaba sufriendo. Hyunjin era igual de cariñoso y cercano con todos. No podía sentirse especial cuando el mayor le abrazaba, le hacía cariñitos o se preocupaba por él.

Volvió su vista a Changbin y éste tomó su mano para sacarlo de la sala al notar las cristalinas lágrimas asomándose en los ojitos del menor.

— Ya~ Minnie... todo estará bien —susurró sobando la espalda del mencionado mientras escuchaba como intentaba retener sus sollozos.

Hyunjin que entraba en la cocina se quedó en el marco de la puerta cuando vió la escena. El sabor agridulce en su boca y el dolor en su pecho le hacían incapaz de moverse.

Changbin notó la presencia del contrario pero no podía hacer mucho.

Una hora después cuando la película había finalizado y el cielo estaba pintando el naranja; todos volvieron a sus individuales actividades y el departamento se volvió caótico. Risas, charlas y ronquidos se escuchaban en cada esquina.

Hyunjin decidió salir a su balcón para apreciar los últimos rayos de sol del día. Y con su libreta y lápiz en mano comenzó a dibujar lo que su inspiración le indicaba. Al finalizar y notar lo que había hecho suspiró en frustración.

Los trazos en lápiz de carbón resaltaron las siluetas de dos chicos abrazados. Apretó sus ojos con fuerza y volvió su vista al horizonte. ¿Por qué todo tenía que ser tan difícil?

Seungmin que había entrado a la habitación un par de minutos atrás, y de quién Hyunjin no se había percatado, miraba el dibujo en el regazo del contrario y su reacción sin entender lo que pasaba en realidad.

Hyunjin se levantó de la silla y se giró a la puerta para intentar volver a la realidad y dejar de lado sus celos; pero su idea se vió interrumpida cuando notó la figura detrás suyo y gritó haciendo reír a Seungmin por sus exageradas pero adorables reacciones.

— S-Seungmin, ¡me asustaste! ¿Cuánto llevas allí? —preguntó con la respiración agitada mientras acomodaba su cabello.

— Hace... unos minutos —respondió con una sonrisa tímida mientras llevaba la mano izquierda a su nuca.

Hyunjin suspiró y llevó su cuerpo de vuelta al balcón, Seungmin siguió sus pasos acomodándose a su lado. Ninguno decía nada. Solo se escuchaba el silbido cálido del viento golpear sus rostros.

— ¿Lo viste? —Hyunjin se atrevió a preguntar después de unos minutos.

— ¿Te refieres al dibujo? Sí, lo vi.

Hyunjin no supo que decir en ese preciso instante, y se quedó con las palabras -perfectamente redactadas- en la boca cuando les interrumpieron llamándoles para cenar.

𝐥𝐢𝐞 𝐭𝐨 𝐦𝐞 ౨ৎDonde viven las historias. Descúbrelo ahora