Cap 1.

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Ese día era una tarde nublada en las tierras colombianas, no se podía ver el sol, las blancas nubes tapaban los rayos ultravioleta.

Ese día, en la finca de su hijo Guajira se encontraba en la hamaca de el segundo pisó.

Su mente era un remolino y su Estado de ánimo iba cuesta abajo. Lo único que podía pasarse por su mente en esos momentos era: Si ¿en verdad era un estorbo para las personas que lo rodeaban? si ¿de verdad la había cagado?... ¿Si solo servía para causar problemas, como todos decían?

El se sentía tan culpable, de algo que no estaba bajo sus manos y que el no podía solucionar.

Todos lo llamaban "drogadicto" y se alejaban o alejaban a otros de el, ya estaba hartó de eso. Estaba en una mala época de seguro todo mejoraría con el tiempo ¿verdad?

El solo deseaba que no pasará nada que perjudicara a nadie, solo soñaba desde niño con ser un country admirable, igual que su padre y otros country's ¿Solo por ese sueño se arruinó su vida? 

Todos tienen derecho a soñar y pensar... Pero el... Parecía una oveja negra, todos lo detestaban.

𝐂𝐨𝐥𝐨𝐦𝐛𝐢𝐚: ¿Que fue lo que pasó? Estaba todo tan bien... ¿Todo esto es mi culpa? ¿Y-yo soy el culpable de todo? — Se hundía cada vez más en su mente al punto de hablar solo. En su cara se podía ver el dolor que sentía en esos momentos, se reflejaba la culpa y la tristeza de esa pobre alma que busca ayuda.

Colombia, siempre deseo ayudar y hacer felices a las personas que lo rodeaban, apoyar y aconsejar. Nunca deseo lastimar o hacer infelices a las personas.

¿Que había hecho mal? ¿En que había cometido el error?

Sus pensamientos fueron interrumpidos por el ruido que provenía de la planta baja de la finca.

Algo decía que debía huir sin mirar atrás, mientras por otro lado la curiosidad de saber que había sido ese ruido ganó.

Bajo de su hamaca, abrió la puerta y bajo las escaleras para poder ir al lugar donde se escucho el sonido.

Cuando llegó al lugar de donde provenía el ruido, sintió una corriente eléctrica provenir desde su columna vertebral al escuchar la voz que lo llamaba.

Colo.~

Pudo reconocer la voz de esa persona, sabía que ahora estaba en peligro y esa voz lo atraparia si no hacia algo ahora. Como dicen la curiosidad mató al gato.

𝐕𝐚𝐬 𝐚 𝐛𝐫𝐢𝐥𝐥𝐚𝐫 𝐦𝐢 𝐛𝐞𝐥𝐥𝐚 𝐄𝐬𝐦𝐞𝐫𝐚𝐥𝐝𝐚 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora