MANÍA - Michael Myers (RZ) x Male!Oc.

THREE

"He follows you in the shadows"

____________________________________________

Sus miradas se cruzaron, se conectaron de una forma extraña, nada placentera, al menos para James. Tampoco creía que el hombre frente a él fuese capaz de sentir algo, es decir, no era muy posible que alguien sea incapaz de sentir. Pero las cosas que decían de ese tipo, le ganaban a cualquier otro pensamiento sensato.

La herida recién hecha comenzó a arder ligeramente. La sangre disminuía su brote, dejando finas líneas de sangre que prontamente se encontraría seca, o desparramada por toda la habitación, tal vez.

No podía dejar de pensar en que podría ser asesinado brutalmente, pero evitó pensar en su muerte y trató de buscar una forma de huir de allí.

Repentinamente, Michael hizo un movimiento algo brusco, descartando toda oportunidad de escapar en ese momento.
Dió un paso hacia atrás, tomando una posición de defensa. Tenía los ojos abiertos, como si estuviese preparado para salir corriendo ante cualquier amenaza.

El asesino rompió el contacto visual que había mantenido por varios minutos, dando largos pasos hasta la puerta de la habitación. Con ayuda de una silla de escritorio, trabó la puerta, para evitar que su víctima huyera del lugar.

James observó cada movimiento, deseando morir cuando vió que el hombre arruinó su única oportunidad de escapar. Podría decirse que estaba rendido, ya no tenía ninguna oportunidad contra él, el diálogo podría ser una solución, o un viaje gratis a las puertas de la muerte misma. Pero creyó que valía la pena por lo menos intentarlo.

"Oye, yo..."

Solo con esas dos palabras, Michael se volteó rápidamente y lo observó con su característica mirada gélida. Parecía estar esperando que termine la oración.
El chico tragó y respiró profundamente.

"Si necesitas algún lugar en dónde dormir, puedes quedarte, no te delataré"

Se sentía un loco por decir aquello, pero diría cualquier cosa para conformar al asesino y por fin ser libre. Él creía que era imposible que accediera, pero con suerte tendría compasión por él. Se rió mentalmente por aquél último pensamiento, un asesino, tener piedad ¿En dónde se ve eso?

Michael caminó lentamente hasta su alcance, la diferencia de altura provocaba que los ojos del hombre estén mirando al chico justo por encima de este. James tenía que mirar hacia arriba para poder verlo desde ese ángulo.

Seguía inexpresivo, igual que cada momento en el que tuvo la oportunidad de verlo aquél día, justo como se lo describieron.

Estaba acabado, ¿Michael, tenerle compasión? Podría llamarse alguien verdaderamente fantasioso.

"¿Hice algo que te enfureció? No entiendo por qué me haces esto"

Como era de esperarse, no recibió respuesta verbal. Pero algo que sorprendió al jóven fué que el hombre lo tome de la barbilla. Podía sentir la piel seca y callosa de la mano de Michael contra la suya.

Un olor metálico inundó sus fosas nasales, solo para recordarle que acaba de volver de hacer una masacre. Su mono azúl cubierto de sangre seca al igual que sus manos.

El pulgar de Michael acarició suavemente su mejilla, aquella que había sido cortada hace tan solo unos minutos. No entendía, ¿qué deseaba de él?

El hombre quitó su mano y la repentina falta de tacto le hizo estremecerse ligeramente. Le lanzó una última mirada antes de caminar hasta la ventana y mirar fijamente a través de esta.

Parecía estar asegurándose de que no podría escapar a través de esos barrotes, claro, él estaría encerrado en esa habitación por quién sabe cuánto tiempo.

Un huracán de emociones invadió su cuerpo, el miedo y la inseguridad de saber que una persona que arrebató las vidas de cientas de personas estaba allí, en su habitación, la tristeza de saber que podría pasar el resto de sus días allí, todo lo tenía tan mareado.

Dió un solo paso, volteando completamente y en la misma dirección que Michael, solo para observar cómo seguía mirando fijamente ¿Qué era lo que observaba tanto?

No debería importarle de todas formas, solo tenía que escapar, huir lo más pronto posible. La muerte le aseguraba en ese lugar.

"Yo, uh, necesito ir al baño"

Michael salió de su repentina distracción, volteó rápidamente y fijó sus ojos en aquél chico que había aprisionado en su propia casa.

"P-puedo quedarme si no quieres que vaya"

James tartamudeaba por los nervios, temía hacerlo enfadar, podría terminar siendo torturado y morir lentamente, definitivamente no quería eso.

El asesino caminó hasta la puerta, pocos pasos fueron suficientes para llegar, entonces destrabó la puerta, quitando la silla debajo del mango de esta, para posteriormente abrir. James lo tomó como un "vé", por lo que salió con cuidado.
Por los pasos pudo suponer que era seguido por el asesino.

Todas las luces de la casa estaban apagadas, tenía poca visión ya que no habían muchas ventanas en la propiedad, se guío por su memoria, llegando así a la puerta del baño.

Se volteó, viendo a Michael, quien parecía muy tranquilo al respecto. Es raro, creyó que sería alguien mucho más agresivo y con sed de sangre, no parecía ser así.

Volvió su mirada a la puerta y abrió despacio, encendiendo la luz del lugar y tomando el borde de la puerta, preguntándose si cerrar o no.

"Yo ah, ¿puedo cerrar la puerta?"

Esta vez, Michael también tomó el borde de la puerta, abriéndola del todo. No era para nada tonto, más inteligente de lo que James creería.

"E-está bien"

Claramente era incómodo para él, pero no quería morir.

"¿Estás seguro de que quieres ver?"

Obviamente lo dijo para que el hombre no lo observe tan fijamente, pero al contrario, pareció intensificar su mirada.
James casi suda frío, primero un asesino entra a su casa, lo amenaza silenciosamente, lo encierra en su propia casa y ahora quiere verlo haciendo sus necesidades ¿Qué clase de persona haría eso?

"Bien"

James, sin otra opción y para cumplir su palabra de que iría al baño, bajó sus pantalones y se preparó para orinar.

Podría decirse que casi llora, se sentía tan incómodo, creyó que podría escapar por la ventana que se encontraba en ese lugar. No tenía una contextura física grande, por lo que sí podría escapar, pero el gigante arruinó sus planes.

Suspiró, cerró sus ojos y terminó de hacer sus necesidades, cuando terminó, los abrió y se dió cuenta de que el hombre estaba un poco más cerca de lo que estaba antes.
Lo miró de forma extraña, pero lo ignoró, tomando el jabón para lavar sus manos y luego secarlas con una toalla.

Al haber terminado, Michael salió primero del baño, haciéndose a un lado por la parte exterior de la puerta, esperando a James, que salió detrás de él.

Comenzó a caminar nuevamente hasta su habitación, pero parecía que el hombre se había quedado atrás. No había oído ningún paso, tampoco lo había visto.

Pensó que tal vez había bajado, tendría oportunidad de irse. Detuvo su paso y se volteó, solo para chocar su rostro con un gran pecho masculino.

Podía oír la respiración profunda de Michael en esa cercanía, James se puso nervioso, había sido atrapado cuando creyó que podía irse. Cuando miró hacia arriba, hizo contacto visual con el asesino, que no parecía haberse inmutado por la acción del más bajo.

Debía dejar de tratar escapar, al menos por el momento.
El asesino le seguía desde las sombras.