Capitulo 1: Latina en Alemania.

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Mire lo perfecto que me había quedado el delineado y no pude evitar sonreír de la emoción, termine de aplicar labial rojo en mis gruesos labios haciendo que estos resalten.

Me veo bien puta.

Me maquillaba mientras movía las caderas al ritmo de Dani flow.

¡Maldito mexicano lo amo joder!

Tenía que verme perfecta para mi primer día de clases, y para mí perfecta es verme sexy pero recatada, algo que no diga que soy virgen pero tampoco soy una ramera.

Acomode mi cabello haciéndo que este tuviera más volumen, tome mi teléfono presionando el icono de la cámara pero la maldita aplicación no quería abrir, eso es lo malo de tener un iPhone pirata, mire con rabia el celular presionando el icono de camara una y otra vez hasta que por fin el aparato cedió, puse una mueca  haciendo que mis labios se vieran más grandes cuando estuve contenta con mi pose “sexy”  tome la fotografía.

Sonreí al ver que me había quedado decente, abri mi Instagram publique la imagen en mis historias, coloque la canción de “Que rollito primavera” y escribí en la imágen.

Mi papi es Dani flow.

Tire mi teléfono en la cama, para concentrarme en acomodar mi short.

Acomode mis chichis dentro del sujetador para que se vieran más grandes, tenía senos pero me gustaba que mi escote resaltará, busque un top y procedí a colocarlo.

Mire el resultado en el reflejo y agradecí a la puta de mi madre por darme un buen cuerpo.

—Gracias mamá aunque no estuviste para mí  y me abandonaste como un perro callejero me diste un perro culazo— dije mientras veía la curva de mi culo.

En fin mis traumas mis chistes.

Mire lo mucho que resaltaban mis senos tenía dieciséis pero en mi familia eran de grandes curvas y yo las había heredado, bueno eso es lo que dice mi abuelo por qué no conozco a mis padres solo por fotos, siempre fuimos mi abuelo y yo.

Pero ahora éramos tres mi abuelo, Rosa su novia alemana y la razón principal por la que nos mudamos a este país, y yo una chica que tenía una gustó musical bastante variado, podría escuchar Taylor Swift hasta llorar y al minuto siguiente podría escuchar Bad Bunny mientras perreaba  hasta el maldito suelo.

Me mire en el espejo admirando mi mi figura pero mi mente se desvío a el gran póster que ocupaba mi pared, Sonreí viendo lo hermoso que era, con su perfecto perfil, su lindos labios,  su mirada profunda y esas malditas cejas pobladas.

—Solo quiero una noche contigo—hable a la figura sea póster.

¡Que estúpida!

El no puede escuchar.

—Algun día te conoceré Tom kaulitz y me darás como cajón que no cierra, me dejó de llamar Luna si no logro que me lo metas—Jure viendo el póster de ese ser hermoso.

El era la razón por la que me masturbaba todas las noches, maldito Tom kaulitz dueño de mis calzones húmedos.

Tengo una obsesión con esos emos rockeros en especial con el chico de trenzas que usaba ropa ancha, se todo de el, su fecha de nacimiento, su comida preferida, su color favorito, sus intereses, como se llama su perro, lo que le gusta hacer, se absolutamente todo sobre ese ángel llamado Tom kaulitz Trumper.

Algún día ire a uno de sus conciertos y le gritaré todo lo que siento mientras veo como toca la guitarra de forma sexy, daría lo que sea por solo pasar un minuto a su lado.

Escuché mi parte favorita de la canción saliendo de mi embelesamiento.

—Que chichotas de casualidad no sueltan leche—Cante mientras movía mía senos de admirando lo grandes que se veian.

THE FAN / Tom Kaulitz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora