THE FAN / Tom Kaulitz

Capítulo 11: Situaciones y Soluciones

Pov Tom.

Entre a la habitación de mi gemelo con una sensación rara en mi cuerpo, me sentía vacío, usado y algo decepcionado.

Luna me tenía tan jodido y la vez tan confundido.

No entendía la actitud de esa chica primero se mete en mi camerino rogando prácticamente que me la follara, y cuando al fin sucede ella actúa como si nada, como si fuera algo normal, pasajero.

¿De eso se trató todo esto?

¿Una follada y adiós?

¿Solo fue una meta?

"Follar con Tom Kaulitz"

Pase mis manos por mi rostro con frustración, fije mi vista en el enorme ventanal, mirando esa maldita playa en dónde momentos atrás había tenido uno de los mejores momentos de mi vida, mis labios no pudieron evitar estirarse en una especie de sonrisa al recordar como sus ojos se llenaban de devoción al verme, en como su cuerpo encajaba con el mio de tal forma que me jodia el  no tenerla. Luna era tan indescifrable, adictiva, aunque en otras ocaciones podría resultar un poco inocente, ella es una puta loca en todo el puto sentido de la palabra.

Una loca que te gusta.

No ayudas mucho joder.

Mi conciencia me bombardeaba con  imágenes de luna entre mis brazos, ella encima de mi, su maldita cara llena de lujuria se  apoderaba de mis malditos pensamientos, podía escuchar sus exquisitos gemidos, sus gritos de placer, aún conservaba la abrumadora sensación de sus labios impactando contra los mío, sus fuertes aruños en mi espalda, su apretado, mojado y caliente interior, el cual se contraía al rededor de mi polla, causando estragos en mi por la fuerte sensación.

—Maldita niña sal de mi cabeza— Solté en forma de gruñido mientras trataba de borrar su maldita imagen. Pase mis manos por mis ojos tratando de borrar todo rastro de esa maldita ninfa de ojos grises.

La frustración se apoderaba de mi al saber que toda esa mierda fue pasajera.

—¡Puta niña!— grite entre susurros por como me estaba sobrepasando la situación.

Tengo que olvidarme de ella.

Ella no lo vale, solo fue otro más de sus caprichos. Una meta, algo insignificante. Eso soy para Luna, para muchas mujeres que solo me ven como el guitarrista de Tokio hotel y no por Tom.

Eso fui para ella.

Eso era para Lu.

Soy más que eso, claro soy joder.

Es frustrante saber que solo te ven como el súper estrella y no como una maldita persona.

¿Vamos Tom que puedes esperar de una puta loca como Luna?

Debería estará acostumbrado a esto, que me busquen por mi fama, no por qué en realidad soy, pensé que Luna era distinta pero resultó ser igual que todas las malditas fans, solo quieren cumplir esa puta fantasía de estar con Tom Kaulitz y después... Solo desaparecen.

Con algo de molestia trate de sacar un cigarro del paquete, pero la fuerza fue mucha causando que el paquete se rompiera haciendo que varios cayeran al suelo. Maldije para mis adentros, tome un encendedor y encendí este para darle una fuerte calada, cerré mis ojos tratando de relajarme aunque fue un error ya que en mi mente solo estaba ella, Luna, con su maldita mirada lujuriosa, su boca jugosa y pecaminosa, sus besos salvajes, sus manos acariciando mi cuerpo, sus piernas suaves al rededor de mi cintura, sus eróticos gemidos, su cara de placer al hundirme en ella.

—Maldición necesito sacarla de mi mente o me volverá loco.

Solo pensaba en ella y en ese maldito momento en la orilla de la playa, en dónde me había dejando entrar en ella, en dónde nuestros cuerpos fueron uno, en dónde nuestros ojos dijeron más que cualquier palabra estúpida.