012 - completo idiota.

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No podía dejar de mirar al chico detrás del mostrador. Era guapo, alto, de cabello castaño y con una hermosa sonrisa. Trataba de ponerle atención a lo que me decía Felix acerca de la camisa que había encontrado, pero no podía apartar mi mirada de él.

— Creo que la compraré.... — le entendí a Felix. Miré al suelo cuando crucé la mirada con el chico, sentí que me sonrojaba de a poco. Felix notó ese detalle y buscó con la vista el punto que había estado mirando, cuando encontró al chico hizo una mueca y me golpeó en la cabeza con la camisa.

— No puedes, Jeongin. Estás comprometido ahora, ¿qué pensaría Hyunjin si te viera en estos momentos?

Sí.. ¿qué pensaría él? ¿me dejaría libre?

— No lo sé... tampoco es para tanto, sólo lo estaba mirando. Estoy comprometido, no ciego. — le respondí. Felix negó con la cabeza y siguió sacando ropa de los colgadores de la tienda.

Levanté la vista una milésima de segundo y sentí la mirada del chico. No podía hacer nada, él me gustaba, pero no de la misma forma que Hyunjin.

No, no era justo para Hyun, así que me reprimí e hice como que él no estaba en el mismo establecimiento que yo.
Sin embargo, no funcionó. Felix me regañaba cada cinco minutos por mirar "descaradamente" a otro hombre que no fuera mi futuro esposo, pero al parecer él no comprendía que yo aún tenía 17 años y que era un chico como todos los demás.

— Jeongin, ya basta. Llamaré a Hyunjin. — me dijo enojado mientras sacaba el celular de su bolsillo.

— Tú no harás nada. No he hecho nada malo, no lo he engañado. — protesté. Y era verdad, admitía que el chico me atraía y que no dejaba de lanzarle miradas, pero no había hablado con él. Seguía siendo un desconocido.

Pero como siempre, las cosas iban en mi contra. Cuando Felix fue a pagar la ropa que había elegido, nos atendió nada menos que el chico.

— Hola chicos, en qué puedo ayudarles. — nos dijo con una agradable sonrisa. Felix bufó y me fulminó con la mirada con la clara advertencia de "no hagas nada o le diré todo a Hyunjin".

— Quiero pagar esto. — le dijo Felix, sin dejar de amenazarme.

Cuando él le entregó el recibo y las bolsas con ropa, Felix se apresuró en salir tirándome del brazo. Afuera de la tienda, sentado en una banca para descansar dentro del centro comercial, Hyunjin bebía un café.

— Recuérdenme no volver a acompañarlos cuando digan la palabra "compras". — nos dijo poniéndose de pie y acercándose a nosotros. Pasó su brazo por mis hombros y comenzamos a caminar hacia la tienda de música, Felix quería aprender a tocar guitarra y para empezar necesitaba una.

— Al final, ¿qué compraron? — nos preguntó Hyunjin mientras subíamos por la escalera eléctrica.

— Yo una camisa para cuando llegue la primavera, un abrigo, unos pants, un par de zapatos y un chaleco. — enumeró Felix.

— ¿Y tú, Jeongin?

— Nada. — le contesté.

— No compró nada, pero le echó el ojo a algo que estaba fuera de su alcance. — comentó Felix. Estuve a punto de caerme cuando nos bajábamos de la escalera.

— ¿En serio? ¿Qué era? Si no te alcanzó el dinero debiste llamarme, me pagaron ayer.

— No seas tonto, Hyunjin. No te molestes. — me apresuré en decir, pero él ya había dado media vuelta dispuesto a regresar a la tienda.

— Deja que Hyunjin te consienta, lo hace porque te ama. — agregó Felix, alzando la voz para ponerle énfasis a sus últimas palabras.

Fue demasiado tarde para persuadirlo, en menos de dos minutos estábamos de regreso en la tienda. Estaba atrapado, no quería que Hyunjin gastara su dinero en algo inservible y caro para confirmar mi coartada, pero si no lo hacía quedaría al descubierto.

➼ marry me ; hyunin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora